Por Salvador Canto
En plena contingencia por el tema de la arribazón de sargazo a las costas de Quintana Roo, son varios los proyectos hoteleros que exhiben la corrupción e impunidad que priva en dependencias ambientales de los tres niveles de gobierno, quienes han permitido evidentes ecocidios sin que exista el mínimo interés por atender la situación.
Como millonarias inversiones para hoteles de súper lujo se anuncian varios proyectos que ya están en pleno desarrollo en la zona norte del Estado, muchos de los cuales violentan las leyes ambientales de forma descarada.
Lo grave de ello es que las autoridades ambientales de los tres niveles de gobierno hacen caso omiso a la situación, y se convierten en cómplices de los inversionistas extranjeros, como es el caso de la empresa española Meliá Hotels International, que ha consumado un aberrante ecocidio en Playa Mujeres, al rellenar con sascab la parte costera como parte la construcción de su proyecto, Paradisus Playa Mujeres.
Hasta la fecha, ninguna autoridad se ha parado por la zona para verificar la situación, con lo que se confirma la enorme complicidad que existe para que empresas extranjeras pisoteen el medio ambiente para poder desarrollar sus proyectos que no son nada amigables con la naturaleza.
“Es realmente lamentable que empresarios extranjeros hagan de las suyas, cometen aberrante ecocidio a vista de todas las autoridades y ninguna actúa para frenar esta situación que afecta al medio ambiente”, afirmaron prestadores de servicios de Punta Sam.
Y es que lo grave de todo es que actualmente existe en Quintana Roo una emergencia por el tema del recale masivo de sargazo y a pesar de ello, hay empresarios que se aferran a seguir retando y dañando a la naturaleza, como la firma española Meliá Hotels International, que construye su hotel Paradidus Playa Mujeres.
Para efectuar el relleno con sascab de la zona costera con el apoyo de maquinaria pesada, dicha empresa ha destrozado decenas de metros cuadrados de pastos marinos, que son de suma importancia para el ecosistema.
Pero además, han dañado y seguirán afectando el medio ambiente, porque la idea de hacer el relleno es para desarrollar una especie de caleta o isleta artificial para uso exclusivo de sus huéspedes.
Cabe decir que la zona donde se ha cometido el gran ecocidio pertenece al municipio de Isla Mujeres, donde la autoridad local también ha guardado silencio, así como lo han hecho la propia Secretaría del Medio Ambiente (SEMA) del estado, y la propia Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) e incluso, la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).
Otra dependencia federal que ha guardado silencio es la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), pese a que esos trabajos se realizan dentro de la gran Reserva de la Biosfera del Caribe Mexicano y cerca de ahí se encuentra la zona de arrecifes de “El Meco”.