Por Gabriel E. Manzanilla
CHETUMAL, 12 de junio.- En graves omisiones y violaciones a la ley recae el titular de la Unidad de Transparencia del Congreso del Estado, Hassan Medina Rodríguez, quien se niega a hacer público el dictamen de la nueva Ley Orgánica del Poder Legislativo, el cual fue aprobado en diciembre de 2018, pero a la fecha se mantiene “desaparecido” de los archivos del Congreso.
Junto con su jefe directo, el diputado Eduardo Martínez Arcila, presidente de la Gran Comisión, Hassan Medina viola de manera descarada la Ley de Transparencia y Acceso a la Información Pública para el Estado de Quintana Roo, así como la todavía vigente Ley Órganica del Poder Legislativo.
Aunque fue aprobado desde hace 6 meses, el 29 de diciembre de 2018, no existen rastros del dictamen de la nueva Ley Orgánica del Poder Legislativo, el cual se mantiene “desaparecido” de los archivos del Congreso.
El principal responsable de esta irregularidad es el presidente de la Gran Comisión, el diputado Eduardo Martínez Arcila, pero también es cómplice el titular de la Unidad de Transparencia del Congreso del Estado, Hassan Medina Rodríguez, quien debió hacer público el dictamen desde los primeros días de su aprobación.
Lo anterior con base a la todavía vigente Ley Orgánica del Poder Legislativo, que en su capítulo XI establece las obligaciones de su Unidad de Transparencia, estando encargada de publicar y poner a disposición del público las iniciativas de ley, decretos, declaratorias, puntos de acuerdo, la fecha en que se recibió, las comisiones a las que se turnaron y los dictámenes que, en su caso, recaigan sobre las mismas.
También tiene la obligación de publicar y poner a disposición del público las leyes, decretos, declaratorias y acuerdos aprobados por la Legislatura o la Diputación Permanente; la gaceta parlamentaria; el orden del día; el diario de debates; las versiones estenográficas de las sesiones, entre otros temas.
Además, será responsabilidad del titular recabar, publicar, difundir y actualizar la información citada con anterioridad, por lo que Hassan Medina debió asegurarse de que se hiciera público el dictamen y el decreto de la nueva Ley Orgánica inmediatamente de que fue aprobado.
Medina Rodríguez también incurre en violaciones a la Ley de Transparencia y Acceso a la Información Pública para el Estado de Quintana Roo, que en su capítulo IV establece las funciones de las Unidades de Transparencia de los sujetos obligados.
En ese sentido, el artículo 66 del capítulo IV señala que las Unidades de Transparencia tendrán la obligación de recabar, publicar, difundir y actualizar la información de los sujetos obligados, además de verificar que todas las áreas actualicen de manera periódica su información en la materia.
Pese a ello y con la complicidad de Medina Rodríguez, el polémico dictamen permanece oculto y hasta ahora se desconoce su paradero, ya que no se ha publicado en la página de internet del Congreso del Estado, en su sección de Decretos y Declaratorias, ni en el orden del día, tampoco se subió al diario de debates y menos a la versión estenógráfica de la sesión de ese día, con tal de que el público no conozca el contenido de tan relevante reforma.
El dictamen de la nueva Ley Orgánica del Poder Legislativo implica la desaparición de la Gran Comisión del Congreso del Estado, con lo que se dará paso a la creación de una Junta de Gobierno y Coordinación Política, con el objetivo de reconocer la pluralidad de todas las fuerzas políticas y garantizar su participación en la toma de decisiones.
La “desaparición” de este documento ha desatado todo tipo de especulaciones, por lo que existen las sospechas de que está siendo manipulado para favorecer a la bancada panista en la próxima XVI Legislatura.