Por Miguel Améndola
TULUM, 1 de junio.- Además de la problemática que genera el sargazo y la inseguridad en este destino, las precipitaciones pluviales de los recientes días prácticamente han pulverizado las esperanzas de repunte para las actividades de la zona de playas.
Cuando los diferentes sectores comerciales de la zona costera dentro del Parque Nacional esperaban un aliciente económico al ser fin de semana, lo cierto es que las lluvias que se presentaron a ciertas horas minimizaron aún más las operaciones de los prestadores de los servicios.
De esa manera, en entrevista con algunos turisteros que se mantienen firmes con la esperanza de que puedan generar ingresos con los pocos visitantes que puedan llegar, dijeron que son más trabajadores que bañistas.
Incluso ironizaron con que deberían denominar varios balnearios como “playa fantasma”, debido a la nula afluencia de bañistas que se ha registrando en los recientes días.
En ese aspecto puntualizaron que en los últimos meses se han visto afectados por las adversas circunstancias de la inseguridad y el sargazo que no ha parado de recalar en la zona costera.
No obstante, ahora también se han visto afectados por las lluvias de los últimos días que termina por alejar a los pocos bañistas que pudieran acudir a las playas.
Expusieron que siempre las actividades al aire libre son las que se ven afectadas por las precipitaciones pluviales, de modo que los restaurantes, tours acuáticos y spas se paralizan prácticamente.
En su caso particular, los lancheros dieron a conocer que había la posibilidad de restringir la navegación y al final se permitió que operen, pero la nula presencia de turismo ocasionó que registren muy bajos números en sus servicios.
En tanto que los clubes playeros que cuentan con áreas de hotel, restaurante, masajes y ventas de souvenirs indicaron que ya han pasado un mes donde las ganancias se tornan realmente negativas.