Quintana Roo

Desconocimiento y mala fe en la Legislatura

Por Gabriel E. Manzanilla

FELIPE CARRILLO PUERTO, 9 de julio.- Caleseros y criadores de caballos en Cozumel se manifestaron en el primer foro de consulta sobre la Ley de Protección y Bienestar Animal, quienes reclamaron que dicha normativa también busca prohibir las cabalgatas y carruajes turísticos, así como toda actividad y tradición que involucre el uso de caballos en Quintana Roo.

El representante de los caleseros de Cozumel, José Julio Azcorra, junto con el presidente de la Asociación Cozumel a Caballo, Marcos Gutiérrez y el médico veterinario Efraín Rodríguez, así como un grupo de caleseros y productores de la ínsula, criticaron que este punto se ha mantenido oculto en la ley, no se ha hablado de ello para nada y el documento que aprobaron los diputados ni siquiera se ha hecho público para conocimiento ciudadano; se enteraron gracias a la diputada Gabriela Angulo Sauri, quien fue la que les habló de esta prohibición, pero ni a ella le han dado el dictamen de la Ley de Protección y Bienestar Animal.

“No puede ser que estén tomando esta decisión sin consultar y sin darla a conocer a nosotros los afectados, es una completa injusticia. Nos sorprendió porque nos enteramos gracias a la diputada, pero no se han acercado con nosotros, no tienen idea de cómo operamos; entonces es incongruente que los diputados quieran prohibir algo que no conocen”, indicaron.

De aprobarse esta prohibición se afectará a más de 200 familias que dependen directa e indirectamente de las actividades con caballos en Cozumel, “tenemos 16 carruajes que laboran desde hace 26 años en la ínsula, contamos con 31 empleados directos, más otros que nos venden el alimento, el médico veterinario, el herrador, el que corta zacate, el que vende cojines y el de recuerdos turísticos, entre más gente que se verá impactada. Además los carruajes con caballos son un atractivo turístico de Cozumel, porque somos el único municipio en Quintana Roo que los utiliza”, indicó José Julio Azcorra.

Por su parte, el médico veterinario Efraín Rodríguez, quien se especializa en equinos, dijo que en las calesas y cabalgatas no existe maltrato animal como tal, porque el caballo se caracteriza por ser un animal de carga, está adaptado para arrastrar el doble de su peso y esto le sirve como ejercicio para mantener estable su metabolismo, ya que no es sano que un equino se mantenga todo el día parado y sin hacer nada.

“Además, los caballos son bien alimentados y reciben los cuidados veterinarios y atención especial durante las horas de labores”, aseguraron los caleseros cozumeleños.

“Los caballos son bien alimentados, laboran de acuerdo al movimiento del turismo de crucero, un promedio de 9 de la mañana a 2 de la tarde; se quedan en los paraderos y cuando se ocupan dan una o dos vueltas en una ruta específica de 4 kilómetros, con su respectivo descanso, agua suficiente, y desde hace 25 años tenemos un reglamento municipal y un inspector de Ecología que todos los días se para en la puerta del rancho y nos checa que todos los caballos estén bien. También tenemos tarjetones, los caleseros tienen su permiso y licencia, horarios y todo lo necesario para trabajar apegados a la normativa; los caballos tienen paraderos con sombra, suficiente agua y reciben atención médica veterinaria de forma permanente”, expresó José Julio Azcorra.

Por su parte, Marcos Gutiérrez llevó un estudio realizado por un físico matemático en el ramo de caballos de calesa, quien dio un análisis técnico sobre el carruaje que arrastran los caballos, concluyendo que éstos pueden jalar dos veces su peso y que les sirve como ejercicio para mantenerse sanos y evitar enfermedades tempranas, pues un caballo necesita correr o hacer este tipo de actividades.

“En Cozumel los caballos se mueven un día sí y descansan al otro día, los acompañamos con un bote de 20 litros de agua limpia, sombreaderos, herraduras especiales, el caballo ni siquiera trabaja todo el día, muchas veces se queda descansando en la sombra”, concluyó Marcos Gutiérrez.

Los caleseros y criadores de caballos de Cozumel pidieron que también se eche abajo esta prohibición, junto con la de las corridas de toros y peleas de gallos en el estado, pero aseguraron que de no ser así buscarán los medios legales y los que sean necesarios para revertirla.