De la Redacción
El rescate de más de 60 indocumentados en Cancún, volvió a dejar al descubierto que el tráfico de centroamericanos está más vigente que nunca y que Quintana Roo, sigue siendo parte de la ruta hacia Estados Unidos.
En este punto, el Instituto Nacional de Migración, delegación Quintana Roo, se ha prestado en el pasado para solapar el tráfico de indocumentados, tanto de cubanos como de otras nacionalidades, principalmente, sudamericanos y asiáticos, al ser cómplices de extranjeros dedicados a los hechos delictivos.
Entidades como Quintana Roo, Oaxaca, Chiapas, Guerrero, Puebla, Estado de México, Querétaro y San Luis Potosí, forman parte de las rutas que siguen los traficantes de personas en territorio mexicano, de acuerdo con información obtenida de autoridades federales.
La ruta no sólo significa un camino o ciudades y estados por donde los indocumentados pasan, sino que existen acciones que forman parte de una red estructurada llena de complicidades.
Estas confabulaciones implican desde la tramitación de documentos apócrifos del INM, hasta la simulación de operativos oficiales en los que autoridades de ese instituto, aseguran a migrantes y los entregan a las bandas delictivas, cobrando entre 3 y 5 mil pesos por cada uno.
Aunado a esto, está el apoyo y protección a grupos criminales que se han confirmado en Quintana Roo, Chiapas, Oaxaca, Guerrero y Tamaulipas.
Los agentes de Migración coludidos tienen listas y selladas las formas para demostrar que los indocumentados están de manera legal en el país, incluso, cuentan con visas apócrifas, formas FM3, que sirven para trabajar en México, y de igual forma falsifican los oficios de salida definitiva del extranjero para que puedan llegar hasta la frontera, sin problema alguno.
Y por aire también se da la ruta. Esta red de tráfico de personas, a través del Aeropuerto Internacional de Cancún, se mantiene activa, y prueba de ello, han sido las recientes detenciones de extranjeros detectados por la Policía Federal.
Los extranjeros pagan cifras que van desde los 3 mil 500 hasta los 30 mil dólares (dependiendo la nacionalidad), por llegar hasta Estados Unidos, utilizando el aeropuerto de Cancún como trampolín, usando la ruta Europa-Perú-Cancún.
Según información obtenida, el arribo de extranjeros que son traídos de manera ilegal, utilizando Cancún como trampolín para llegar a Estados Unidos reditúa varios miles de dólares a las células delictivas encargadas de este negocio.
En últimas fechas, el tráfico de personas de origen hindú es el que más ganancias está dejando en esta práctica, pues por cada persona de dicha nacionalidad que logra llegar a Estados Unidos se llega a cobrar hasta 30 mil dólares.
Caso Tomasito
Hace dos semanas, la Fiscalía General de la República (FGR) entregó al Instituto Nacional de Migración (INM) para su deportación a Estados Unidos, a Tomás Vale Valdivia, “Tomasito”, identificado como líder de una organización criminal dedicada al tráfico de indocumentados cubanos.
En el 2002, esta persona estuvo presa en la Unión Americana acusado de ese delito, sin embargo, tras declararse culpable, quedó en libertad. A “Tomasito”, se lo relaciona como parte de la estructura criminal que extorsionó y retuvo al beisbolista Yasiel Puig, del equipo Dodgers de Los Ángeles, tras sacarlo de Cuba.
Vale Valdivia, fue detenido por elementos de la Policía Estatal de Quintana Roo y la Secretaría de Marina en la ciudad de Cancún, tras recibir una denuncia que señalaba la presencia de un hombre armado. Por lo anterior, los efectivos estatales y federales aseguraron un arma de fuego, abastecida con un cargador con nueve cartuchos, así como siete cartuchos más.
A pesar de contar con antecedentes, y sobre todo, ser identificado dentro del núcleo de grupos delictivos, así como parte de la Fundación Cubano Americana, el INM delegación Quintana Roo, otorgó privilegios, datos oficiales y hasta una residencia permanente a “Tomasito”, quien fue extraditado por delitos de alto impacto a Estados Unidos.
La estructura oficial que tenía el ahora detenido, comenzó desde que logró tener el apoyo del gobierno federal a través del Instituto de Migración. Por esta razón es que esta dependencia nunca ha llevado a cabo, operativos sobre tráfico de indocumentados en Isla Mujeres.
La isla, se estableció como un puente de protección desde México a Estados Unidos, ya que ninguna autoridad policíaca actuaba en consecuencia y mucho menos investigaba si no tenía “autorización” de “Tomasito”.
Prueba de ello es que desde el 2008 al 2011, el número de balsas que zarparon desde la costa sur de Cuba y arribaron ilegalmente a las costas de Quintana Roo, aumentó considerablemente.
Este incremento tenía como principal objetivo: Isla Mujeres y la zona de Isla Blanca, en la Zona Continental de ese municipio. Los arribos fueron constantes sin que el Instituto Nacional de Migración hiciera operativos en Isla Mujeres.
Esto, a pesar de que había señalamientos sobre casas de seguridad y residentes cubanos, tanto en la isla como en la Zona Continental. La operación del tráfico de indocumentados nunca fue molestada. El negocio incluía a las autoridades policíacas.