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Quintana Roo

Podrían alcanzar 80 años de prisión

De la Redacción

Los presuntos secuestradores Gustavo Adolfo B. Q., Álvaro Benjamín G. G., Juan Pavel A. R., Antonio R. B., y Víctor Alfonso D. V., detenidos la mañana del pasado 3 de julio, tras mantener a 27 jóvenes trabajadores de un “Call Center” privados de su libertad, fueron vinculados a proceso por el delito de secuestro y podrían alcanzar 80 años de prisión, hasta el momento no han dado a conocer cómo están procediendo con los autores materiales de este hecho y el giro de las oficinas.

A los cinco detenidos en el fraccionamiento Gran Santa Fe II, el pasado 3 de julio, se les impuso prisión preventiva por dos años, pero podrían alcanzar una pena máxima de 80 años de cárcel, por el delito de secuestro, tras mantener privados de su libertad a 27 jóvenes trabajadores de un “Call Center” ubicado en la Supermanzana 524, así lo dio a conocer la Fiscalía General del Estado (FGE), a través de un comunicado.

A los presuntos responsables identificados como Gustavo Adolfo B. Q., Álvaro Benjamín G. G., Juan Pavel A. R., Antonio R. B., y Víctor Alfonso D. V., tras su detención se les aseguró cinco armas largas y dos armas cortas, así como cargadores y cartuchos útiles.

Cabe recordar que luego de rescatar a los jóvenes, en las primeras horas de darse a conocer el hecho, circularon versiones oficiales distintas, incluso el secretario de Seguridad Pública, Alberto Capella Ibarra, mencionó que la privación se había dado sin lujo de violencia por parte de hombres que no portaban armas de fuego y finalmente en conferencia de prensa el fiscal Oscar Montes de Oca Rosales mencionó que fueron alrededor de 8 hombres armados quienes los privaron de su libertad.

Hasta ahora se desconoce el paradero del resto de los sujetos y si están ligados a una célula delictiva, y relacionados con ejecuciones, la principal línea de investigación sigue siendo una disputa entre socios, por la empresa de Call Center, donde se ofrecían paquetes vacacionales y podría ser utilizada como trasfondo para lavado de dinero o clonación de tarjetas.

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