Quintana Roo

De la Redacción

 

PLAYA DEL CARMEN, SOLIDARIDAD, 13 de Julio.- El gobierno de Laura Beristain arremete contra comerciantes fundadores de esta ciudad, algunos con más de 25 años de vender comida primero en la Quinta Avenida y ahora en el emblemático parque Leona Vicario, por instrucciones de la alcaldesa, fiscales municipales amenazan a los vendedores dedicados a la gastronomía de desalojarlos con lujo de violencia, al mismo tiempo que permite que proliferen informales auspiciados por la mafia en toda la zona turística donde no mete las manos, oprime a los verdaderos trabajadores.

Los vendedores de al menos tres organizaciones sindicales se reunieron junto con sus representantes gremiales, desde antes de la siete de la mañana de este sábado, esperando que arribara alguna autoridad, al lugar llegaron fiscales, sin embargo, estos sólo se pasearon por afuera del parque y se retiraron como tratando de intimidar.

Según comentaron, la noche del viernes llegaron algunos fiscales y a los vendedores de la noche los amenazaron que por instrucciones de Laura Beristain, ya no podrían vender sus alimentos en dicho lugar y que si el sábado se colocaban serían desalojados con el uso de la fuerza pública, por lo que de inmediato se comunicaron con sus líderes sindicales.

Según información en el lugar de los mismos líderes, no existió ni oficio y reuniones previas a este hecho, como cuando fueron reubicados hace tres administraciones cuando presidía Filiberto Martínez y José Luis “Chanito” Toledo, fungía como tesorero, en dicha ocasión, hubo reuniones previas, y acuerdos, todo mediante oficios firmados por ambas partes, es decir hubo una negociación.

Sin embargo en esta ocasión, las acciones se dan de un día para otro, y sin previo aviso, con la ley del garrote por delante.

Mientras las instrucciones de la alcaldesa Laura Beristain, al parecer se ensañan y están en contra de los fundadores de la ciudad, que desde hace más de 25 años su modo de ganarse la vida es honesto, vendiendo alimentos, entregan la zona turística y Quinta Avenida al crimen organizado, que la han convertido en un tianguis babilónico.