Por Yolanda Gutiérrez
Con una ocupación hotelera promedio de 68.3 puntos porcentuales en la ciudad, los pequeños centros de hospedaje del primer cuadro comienzan a repuntar, al igual que comercios y restaurantes, que empiezan a observar un ligero incremento en la demanda de sus productos y servicios.
Favorece también la economía de los sectores comercial y gastronómico la modalidad de hospedaje a través de la plataforma Airbnb, que los empresarios hoteleros satanizan con el argumento de que los anfitriones incurren en competencia desleal, olvidando que fueron los hoteles “all inclusive” los primeros en practicar este tipo de competencia con prestadores de servicios de todos los giros, al ofrecer en sus instalaciones prácticamente todos los productos y servicios que los turistas pueden encontrar fuera de los centros de hospedaje.
Fuentes de la Asociación de Hoteles manifestaron que la estancia promedio del turista de verano es de 4.5 noches, similar a la registrada durante el resto del año, aunque no faltan visitantes que permanecen en el mismo centro de hospedaje por espacio de diez días.
“Lo que sucede es que por lo general los turistas tanto nacionales como extranjeros no pasan sus vacaciones solamente en Cancún sino que suelen dividir sus días en otros destinos como la Riviera Maya, Holbox, Isla Mujeres e incluso diversos puntos de la República, esto último especialmente los extranjeros”, señalaron las fuentes.
Las mismas fuentes aseguraron que, al menos por el momento, el número de cancelaciones a causa del sargazo en las playas es mínimo y dijeron que dichas cancelaciones son las que normalmente se registran durante una temporada alta, derivado de vacacionistas que se vieron obligados a cambiar de planes a última hora por razones diversas.
La encargada de un hotel en el primer cuadro de la ciudad mencionó que actualmente se encuentran a un 55 por ciento y confía en que la ocupación incremente de manera paulatina hasta alcanzar, por lo menos, un 70% de cuartos ocupados.
“Tenemos como diez reservaciones para el viernes y el sábado, aunque creo que será a partir del 26 de julio cuando la gente empiece a reservar más, al menos así sucede todos los años, para el tercer fin de semana de la temporada es cuando empieza a llegar más turismo”.
Y la operación de la hotelería en el primer cuadro de la ciudad es favorable para los sectores comercial y restaurantero, que empiezan a ver un ligero incremento en la demanda de sus productos y servicios, derivado de que los hoteles del centro trabajan en plan europeo, lo que obliga a sus huéspedes a consumir sus alimentos en diversos establecimientos del ramo, sin contar con que muchos desean llevarse algún recuerdo a sus lugares de origen.