Por Julio Javier Mena
CHETUMAL, 17 de julio.- Tres obreros que se encontraban realizando trabajos de mejoramiento del drenaje de esta ciudad fallecieron el día de hoy al caerse en una zanja provocada por un deslave en la tierra, cuando intentaban alcanzar una tubería de aguas negras.
Los trabajadores se encontraban realizando parte de las obras de instalación de drenaje en las inmediaciones de la avenida Javier Rojo Gómez con calle Celul. Confiados de que la tubería debería de encontrarse seca, los trabajadores avanzaron sin saber que estaba funcionando, por lo que había deslave del subsuelo.
Los tres obreros cayeron de una altura aproximadamente de dos metros, donde fueron recibidos por aguas negras, las cuales desprendían gases tóxicos.
Los hechos ocurrieron alrededor de las 16:45 horas, cuando los obreros se encontraban realizando trabajos para llegar a una tubería de aguas negras, la cual se encuentra aproximadamente a seis metros de profundidad.
Éstos habían cavado cerca de tres metros cuando se desfondó la zanja, por lo que cayeron aproximadamente tres metros, siendo recibidos por un fuerte chorro de aguas negras y de rocas, por lo que terminaron inconscientes en el fondo de la zanja.
De inmediato los testigos de este incidente hablaron al número de emergencias 911, por lo que minutos después llegaron al lugar elementos del Cuerpo de Bomberos y agentes de la Policía Municipal.
El equipo de rescate, al ver que se encontraban entre aguas negras y a una profundidad considerable, replanteó la forma del rescate de los cuerpos.
Esta situación desesperó a los compañeros de los trabajadores accidentados, por lo que uno de ellos se amarró una cuerda a la cintura e inició el descenso, apoyado de dos colegas que lo sostenían del otro extremo, pero ni un minuto había pasado cuando solicitó que lo saquen de la zanja.
El sujeto se estaba convulsionando y tenía dificultades para respirar, esto debido a los gases que despiden este tipo de aguas. Los cuerpos continuaban en el fondo y las esperanzas de encontrarlos con vida eran escasas.
Al lugar llegaron elementos de la Policía Ministerial, los cuales ampliaron el cordón perimetral alejando a los trabajadores; esto hizo que la mayoría de los compañeros de los accidentados se enojaran y los encararan con insultos.
El equipo de rescate había decidido usar una retroexcavadora y unas cuerdas para intentar descender; en la zanja se metieron dos rescatistas con máscaras de oxígeno para poder resistir a los gases tóxicos.
Mientras esto ocurría, los bomberos solicitaron a las personas que se encontraban cerca que no provoquen ninguna chispa debido a los gases que emitía la tubería. Los bomberos sacaron el primer cuerpo, el cual se encontraba sin vida, las personas pudieron ver como la retroexcavadora sostuvo por los aires el cadáver, mientras los trabajadores del Servicio Médico Forense (Semefo, lo descolgaban y lo depositaban en el suelo. Posteriormente sacaron a dos trabajadores al mismo tiempo, éstos se encontraban en el fondo de la zanja y por desgracia también estaban sin vida.
Los cuerpos fueron acomodados en las camillas de la Semefo y llevados de manera rápida a estas instalaciones, donde permanecerán hasta que sus familiares realicen los trámites legales pertinentes.
Por desgracia, el accidente aparentemente pudo haber sido causado por un descuido de la CAPA, ya que la tubería en donde se encontraban trabajando debía estar seca, esta situación empaña cada vez más el torpe trabajo de Gerardo Mora al frente de la paraestatal. Ahora suman tres muertes a los tortuosos trabajos que hay por toda la ciudad, los cuales habían dejado cientos de miles de pesos en pérdidas económicas para las familias chetumaleñas, a causa de trabajos sin revisión y de mala calidad por parte de la CAPA.