Por Yolanda Gutiérrez
Por el momento, prestadores de servicios de los distintos giros no han visto un importante incremento en la demanda de restaurantes, bares, taxis y establecimientos comerciales en general, aunque confían que en las próximas tres semanas puedan percibir el ansiado repunte.
Y se preguntan dónde se “esconden” los visitantes; según las estadísticas emitidas por la Asociación de Hoteles y la Secretaría de Turismo, se alcanzó una ocupación de 85.4 por ciento en la Zona Hotelera y Puerto Morelos, que no se refleja ni en las playas ni en las plazas comerciales, mucho menos en los restaurantes.
A pesar de que efectivamente se ha observado un incremento de turistas desde que arrancaron las vacaciones de verano, resulta un tanto incongruente que los principales balnearios públicos presenten aforos que muy poco tienen que ver con las ocupaciones reportadas, situación que a la par se refleja en las playas “de” los hoteles donde, aunque la afluencia de bañistas es mayor, tampoco corresponde a las cifras oficiales.
De hecho, en el segundo fin de semana del período vacacional, las principales playas y balnearios públicos no registran una gran afluencia de bañistas y aunque los guardavidas manifiestan que durante el domingo es cuando se observan mayores aforos, reconocen que esto obedece más a la presencia de familias de la localidad.
Las actividades náuticas no repuntan tanto como se esperaba, al menos de momento y las marinas reportan una demanda promedio del 70% en tours de pesca, buceo, snorquel y avistamientos del tiburón ballena, aunque el capitán de una embarcación turística reconoció que este año la demanda para el nado con el pez más grande del mundo es, de momento, inferior a la registrada normalmente por estas fechas.
“Hay que esperar, ahora viene lo mejor de la temporada, cuando más ejemplares pueden encontrarse, confío en que repunte la demanda, tenemos todo el mes de agosto por delante y aunque baje a mediados de agosto el turismo nacional, es todavía temporada de extranjeros”.
También reportan baja demanda los negocios dedicados a la renta de wave runners, paseos en parachute y recorridos en la divertida banana.
“Para nosotros ya no hay temporada, esto ya no es como hace unos años, cuando las motos prácticamente no descansaban en toda la jornada e incluso había gente esperando a que se desocupase alguna; ahora si corremos con suerte, rentamos un promedio de cinco, lo que prácticamente no es nada… y eso, si el sargazo nos deja trabajar”, expresó el encargado de un negocio del giro.
En el mismo tenor se expresó un taxista que se identificó como Efraín, quien mencionó que “no hay tanto turismo y el que está, no gasta en taxi, muchos ya conocen el destino porque vienen a menudo y saben cómo moverse sin necesidad de taxi, pero independientemente de los nacionales, tampoco hay buena demanda con los extranjeros, hay días que apenas sale un viaje, hay compañeros que hasta deben liquidaciones y eso no debería ser así con las vacaciones”.