Síguenos

Volver

ÚLTIMA HORA

Joaquín Díaz Mena toma el mando del gobierno de Yucatán 

Volver

Quintana Roo

Por Gabriel E. Manzanilla

CHETUMAL, 23 de julio.- El gobierno municipal de Otoniel Segovia Martínez mantiene su agresiva e inflexible política de terrorismo fiscal en contra de los pequeños contribuyentes, pues ahora desde la Dirección de Fiscalización, a cargo de Emmanuel Magaña Cirerol, se arremetió contra una vendedora de elotes y se le impuso una multa de 564 pesos, únicamente porque la señora se confundió de permiso al momento de la revisión.

La afectada se dedica al comercio ambulante, vende elotes y frutas en un triciclo sobre la avenida Álvaro Obregón, fue visitada la semana pasada por inspectores del área de Fiscalización municipal, encabezada por Magaña Cirerol, quienes le impusieron una arbitraria multa por haberse confundido de permiso y presentar uno que no era.

La señora es mayor de edad y además de no saber leer tiene problemas de la vista, intentó explicar a los inspectores que en su familia tienen otros comercios ambulantes, por lo que se confundió y agarró un permiso que no era, pero les pidió tiempo para ir a buscar el permiso correcto, asegurándoles que sí lo tiene y que cuenta con todos sus documentos en regla.

Sin embargo, los fiscales municipales hicieron caso omiso a la explicación de la vendedora, arremetiendo contra ella y aplicándole su política de cero tolerancia, por lo que en ese mismo instante le impusieron una multa de 564 pesos, indicándole que si tiene algún problema acuda directamente al ayuntamiento para “arreglar” su situación.

La señora se presentó en el Palacio Municipal, llevó todos sus papeles y hasta el permiso correspondiente, pero le informaron que la notificación ya había salido y aunque tuviera todo en regla debía pagar los 564 pesos, que supuestamente eran por “gastos de ejecución”.

Con esto se demuestra una vez más la agresiva política recaudatoria y de terrorismo fiscal que ha emprendido el gobierno municipal de Otoniel Segovia Martínez, pero la aplica sólo contra los pequeños comerciantes al tiempo que solapa a las grandes empresas, sin importar dañar la economía de las familias capitalinas.

La comuna de Othón P. Blanco, a cargo de Otoniel Segovia, se ensaña con los micronegocios y vendedores ambulantes, pero es laxa con grandes empresas, luego que se diera a conocer una irrisoria multa de apenas 3 mil pesos que aplicó a la Chevrolet, por exhibir vehículos nuevos en la vía pública.

Con esto se evidencia que la Dirección de Fiscalización, encabezada por Emmanuel Magaña Cirerol, es suave con las compañías multinacionales, pero con los pequeños empresarios arremete arbitraria y abusivamente imponiéndoles sanciones de 8, 20 y hasta 60 mil pesos.

Eso sólo muestra la voracidad recaudatoria en contra de los que menos tienen y se observa un gobierno tolerante hacia las grandes empresas. Los regidores no se explican cómo se mantiene en el cargo a Magaña Cirerol, pues varios sectores piden su remoción inmediata debido a sus abusos y prepotencia.

SIGUIENTE NOTICIA

Yucatán

'Puro iris”: engaño, mentira: tomar a uno por tonto.