Por Gabriel E. Manzanilla
CHETUMAL, 25 de julio.- Con la desaparición de las oficinas de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) en la capital del estado, las familias chetumaleñas quedaron en la indefensión ante los abusos que comete la Comisión Federal de Electricidad (CFE), la cual sigue elevando las tarifas y arremete con cobros indebidos e injustificados.
En días recientes un ciudadano se manifestó en la extinta Profeco de Chetumal, para denunciar las abusivas tarifas, además del pésimo servicio y trato indigno que comete la CFE en contra de las familias chetumaleñas.
El ciudadano de nombre Rodolfo Domínguez Rodac, lamentó el cierre de las oficinas de Atención al Consumidor que había en la capital del estado, pues con ello los usuarios quedan indefensos ante los abusos de la CFE, al tiempo que se da “luz verde” a la llamada empresa de clase mundial para seguir inflando sus tarifas de forma indebida e injustificada.
La gente desconoce el cálculo empleado en el cobro del servicio de energía eléctrica, pues en menos de un año su recibo ha ido en incremento y se ha duplicado o hasta triplicado, alcanzando cantidades por arriba de los un mil y 2 mil pesos.
Lo peor de todo es que cuando la gente acude a la CFE para pedir explicaciones o presentar su respectiva reclamación, el personal los atiende de manera grosera y prepotente, les dice que no hay nada que hacer, que tienen que pagar lo que se marca o atenerse al corte del servicio, señaló Rodolfo Domínguez.
El activista dijo que se han topado con cobros de más de 9 mil pesos, por lo que han llegado a la conclusión de que la CFE “infla” sus recibos y cobra lo que quiere, aprovechándose que la ciudadanía no tiene forma de defenderse y su única opción es pagar o sufrir la cancelación del servicio.