De la Redacción
Iván Edgar Ulises Rojas Vergara, subdirector del Instituto Nacional de Migración (INM), fue asesinado debido a que también compartía información directamente con la Interpol, el FBI y la DEA en Estados Unidos, tras el incremento de actividad extranjera en el sureste del país y particularmente en Quintana Roo.
Iván Edgar Ulises Rojas Vergara sabía demasiado. Se trataba de uno de los funcionarios federales del Instituto Nacional de Migración que tenían a detalle la información sobre el tráfico de extranjeros y llegada de mujeres extranjeras para prostitución, al Caribe mexicano.
Rojas Vergara sabía sobre la red de criminalidad que opera desde el interior de la delegación estatal del Instituto Nacional de Migración (INM), y los grupos criminales que manipulan desde el exterior.
Por ejemplo, cada agente migratorio que trabaja con la delincuencia organizada recibe un salario mínimo de 6 mil pesos quincenales y puede alcanzar -dependiendo del rango- hasta los 30 mil pesos.
Al menos el 40 por ciento de los agentes migratorios están vinculados de manera directa e indirecta en la red de criminalidad que se ha asentado en el Caribe mexicano y que ha permeado hacia otras ciudades del sureste como Tabasco, Veracruz y Mérida, Yucatán.
Los reportes e investigaciones que llevaba a cabo el subdirector del Instituto Nacional de Migración, iban encaminados a hacer frente a esta red y a dar de baja al personal enrolado con la delincuencia organizada.
Sin embargo, el crimen se le adelantó al trabajo de inteligencia. Edgar Ulises Rojas fue entregado y “puesto” por sus propios compañeros y por ello, fue asesinado en Playa del Carmen.
De manera oficial, el Instituto Nacional de Migración indicó que Iván Rojas trabajó en la dependencia desde septiembre de 2013, donde fungió como subdirector de la delegación federal en Playa del Carmen y también en la Subdelegación de Chetumal.
Versiones preliminares indican que dos hombres armados llegaron al lugar y uno disparó de frente al joven funcionario, que habría recibido al menos tres impactos de bala, uno de ellos en la cabeza.
Iván Rojas Vergara era licenciado en Derecho y desempeñaba su labor como subdirector en las instalaciones del Instituto Nacional de Migración en Quintana Roo, ubicadas en el local 1ª, de esa plaza comercial.
Peritos y agentes de la Policía Ministerial recabaron datos de prueba para integrar el expediente y encontrar a los responsables del asesinato. Rojas fue rafagueado por sujetos desconocidos cuando estacionaba su automóvil antes de comenzar su jornada laboral, quienes se dieron a la fuga de inmediato.
La Fiscalía detalló que el cadáver fue llevado al Servicio Médico Forense (Semefo), para realizar la necropsia de ley correspondiente y añadió que se abrió la carpeta de investigación 257/2019.
Hasta el momento no existe un adelanto y mucho menos un punto de despegue de la investigación. Todo pareciera que no se quiere resolver el crimen o poner en la mesa lo que sabía el subdirector del Instituto Nacional de Migración, quien además iba a ser nombrado delegado regional en Quintana Roo.