De la Redacción
MIGUEL ALEMÁN, BACALAR, 30 de julio.- La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) confirmó este martes el aseguramiento de un narcoavión en las cercanías de Miguel Alemán y Río Verde, así como de gran cantidad de cocaína, y de armas largas y cortas en la localidad de El Gallito, todos del municipio de Bacalar, mientras que continúa el cerco de seguridad del personal militar en torno a la narcopista localizada el pasado domingo.
Asimismo, la Fiscalía General de la República (FGR) continúa las indagatorias entre los poblados de Miguel Alemán y Río Verde, zona ubicada en los límites de Quintana Roo con el estado de Campeche, donde fueron hallados el narcoavión y la gran cantidad de droga, valuada en más de 47 millones de pesos.
Esta zona, principalmente Miguel Alemán, Río Verde y El Gallito, forman el triángulo de operaciones aéreas del narcotráfico internacional procedente de Sudamérica, en una ruta de vuelos ilícitos que entran a territorio mexicano por la frontera con Belice y se extiende hasta los territorios colindantes con los límites entre Quintana Roo y el estado de Campeche.
Entrada la noche del lunes, los agentes de la Fiscalía General de la República se retiraron del sitio donde fue hallada la aeronave; sin embargo, los trabajos periciales no fueron concluidos, por lo que en la mañana del martes continuaron su labor, aunque lo hicieron en las inmediaciones del poblado El Gallito.
Debido a lo anterior, el personal de la XXV Compañía de Infantería No Encuadrada (CINE) permaneció custodiando el rancho sin nombre en las inmediaciones de Miguel Alemán y Río Verde, donde se encuentran aseguradas la narcopista, la aeronave, un bulldozer y una camioneta. El rancho permaneció con la reja de acceso cerrada, pero los soldados permanecieron completamente alertas.
Este mismo martes, a través de un comunicado, la Secretaría de la Defensa Nacional confirmó lo publicado por los diarios POR ESTO! sobre el aseguramiento de una aeronave y una gran cantidad de droga en el sur de Quintana Roo, en la zona limítrofe con Campeche, además precisó que consistió en 200 kilogramos de cocaína y que la aeronave era un avión tipo jet, no una avioneta Cessna como se creyó al principio.
El comunicado señala que como resultado del seguimiento realizado por el Sistema Integral de Vigilancia Aérea, por el ingreso al espacio aéreo nacional y posterior descenso de una aeronave ilícita en territorio del país, tropas del Ejército Mexicano se trasladaron a las inmediaciones del poblado Río Verde, ubicado en el municipio de Bacalar, donde localizaron un jet de la marca King Air 300, matrícula N-256NM, sin registro en la base de datos de la Dirección General de Aeronáutica Civil.
Derivado de lo anterior, se iniciaron reconocimientos terrestres en las inmediaciones del área y en el poblado de El Gallito, también del municipio Bacalar, donde localizaron ocultos entre la maleza 9 costales que contenían 20 paquetes de diversos tamaños, con aproximadamente 200 kilogramos de una sustancia con las características propias de la cocaína.
El comunicado confirmó que además del aseguramiento de la droga, se halló un trascabo y una camioneta pick up, como se informó en su momento, pero además aseguraron dos armas largas, cuatro cortas, cuatro cargadores y 300 cartuchos de diferentes calibres.
El aseguramiento de la droga y las armas fue realizado por elementos del Séptimo Regimiento de Caballería Motorizada, con base en Chetumal, Quintana Roo.
La Sedena informa que la droga asegurada tiene un precio aproximado en el mercado de 47 millones 575 mil pesos, lo que afecta de manera significativa a las organizaciones criminales.
La aeronave, vehículos, droga y armamento asegurados fueron puestos a disposición de las autoridades correspondientes, que en este caso es personal de la FGR adscrito a la Subdelegación, ubicada en la capital de Quintana Roo.
Como se recordará, el pasado sábado por la noche, autoridades de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) fueron alertadas sobre el vuelo raso de una avioneta aparentemente cargada con droga, por lo que de inmediato se activaron los protocolos de búsqueda y captura de los traficantes.
Fue en las primeras horas del día domingo cuando personal del Ejército Mexicano ingresó en un rancho sin nombre, ubicado a 9 kilómetros al norte del poblado Miguel Alemán, rumbo a la comunidad Río Verde, y unos 600 metros después llegaron a un rancho donde los habitantes presuntamente se dieron a la fuga, abandonando borregos, gallinas y chivos; hasta este lunes los propietarios no habían regresado, a pesar de que la puerta quedó abierta y sus animales sueltos.
Al ver lo anterior, los soldados siguieron su camino y unos dos kilómetros después, sobre la misma brecha, hallaron una narcopista que va de oriente a poniente, de aproximadamente un kilómetro de longitud y 12 metros de ancho, recientemente elaborada con maquinaria pesada.
Después de avanzar 500 metros sobre la pista ilegal observaron a un costado lo que ahora se sabe es un Jet de la marca King Air 300, matrícula N-256NM, completamente destruido, sin rastros aparentes de aterrizaje forzoso, sino de que un vehículo pesado lo llevó a empujones hasta el lugar, donde al parecer habían empezado a cavar una zanja profunda para enterrar la aeronave. Las coordenadas de la localización fueron establecidas aproximadamente en 18°58’40.0”N y 89°06’09.2”W.
Cabe señalar que a la mitad del camino que siguieron las autoridades desde el rancho abandonado hasta la narcopista, se encontraban un bulldozer marca Caterpillar con varias cubetas pequeñas de metal y una camioneta de la marca Ford tipo Lobo de color negro, con matrícula TA-3860-H del estado de Quintana Roo, presuntamente con el fin de obstaculizar el paso de los soldados; sin embargo, gracias a sus vehículos todoterreno los militares lograron pasar por un costado.
En necesario mencionar que la camioneta tenía un par de vidrios abajo y en el interior se apreciaron una gorra, un retrovisor, una lata de pintura y por lo menos tres cajas de celulares nuevos con sus fundas. De la misma forma, en la batea tenía un contenedor de plástico con artículos y piezas para maquinaria, así como una nevera de unicel con cinta gris industrial y un bidón de 60 litros vacío.
Sin embargo, lo que más llamó la atención fue que las luces de los frenos posteriores se encontraban tapadas con una camisa y la misma cinta industrial utilizada en la nevera. Metros adelante se encuentra un “campamento” hecho con vegetación del lugar, donde había rastros de una fogata y varias cubetas de metal. Todo lo anterior fue asegurado por la Fiscalía General de la República, que continúa con las indagatorias correspondientes.