Por Gabriel E. Manzanilla
SUBTENIENTE LÓPEZ, 30 de julio.- En los últimos 6 años han bajado cortinas alrededor de 30 negocios en la comunidad fronteriza de Subteniente López, originando la pérdida de más de 100 empleos directos, derivado de las afectaciones que causó el cierre de su aduana y la apertura del puente internacional Chactemal.
Ahora, con el objetivo de dar una nueva vida al poblado mediante la recuperación de sus negocios y economía, el gobierno federal analiza la rehabilitación y reactivación de operaciones en la garita del puente fronterizo Subteniente López, también llamado Viejo Puente, para permitir el tránsito en ambas direcciones de turistas, comerciantes, trabajadores y consumidores de la Zona Libre de Belice, las 24 horas de los 365 días del año.
Con casi una treintena de negocios cerrados en los últimos 6 años, que daban empleo a más de 100 personas, la comunidad fronteriza de Subteniente López tiene la esperanza de salir de la ruina y el abandono, luego de que el lunes pasado se reabriera en etapa de prueba la aduana del Viejo Puente, la cual conecta a este poblado con la Zona Libre de Belice.
Con el cierre parcial del puente internacional Subteniente López y la apertura del nuevo puente Chactemal, en mayo del 2013, la economía de la comunidad se fue a pique al perder casi en su totalidad a aquellos turistas que usaban este cruce, los cuales eran su principal motor económico y para muchos representaban su única fuente de sustento.
Negocios cerrados predominan en este pequeño poblado del sur de Quintana Roo, el cual es frontera con Belice, donde se puede apreciar que pequeños hoteles, tortillerías, tiendas de abarrotes, casas de cambio, loncherías y restaurantes, entre otras microempresas de carácter familiar, tuvieron que bajar cortinas ante la debacle económica que por 6 años han soportado, la cual ha generado la pérdida de decenas de fuentes de empleo y el sufrir económico de cientos de familias.
De acuerdo con un censo del Comité de Empresarios del poblado, que presentaron a finales de 2016, se había contabilizado el cierre de más de 22 negocios desde la apertura del puente fronterizo Chactemal, los cuales daban trabajo a más de 100 personas, incluidas familias enteras.
En el 2017 se calculó el cierre de por lo menos otros 5 comercios, y aunque en 2018 no se supo de más cierres, había empresarios que estaban luchando por subsistir y mantener a flote sus negocios, con el riesgo de quebrar en cualquier momento.
Del 2013 a la fecha, en esta localidad fronteriza ya han cerrado casi una treintena de negocios, entre comercios, loncherías, restaurantes, tortillerías, casas de cambio, vinaterías y minisúpers, hoteles, entre otros, los cuales generaban más de 100 empleos directos y eran sustento de familias enteras.
El gobierno federal busca revertir el daño económico causado a la comunidad, a través de la reapertura y habilitación total de la garita aduanal, para lo cual ya están realizando las pruebas necesarias.