Por Luis Enrique Cauich
PUERTO DE CHIQUILA, LAZARO CARDENAS, 8 de julio.- El tesoro mejor guardado de Quintana Roo y del municipio Lázaro Cárdenas es la fuente de la eterna juventud, como se le conoce al ojo de agua Yalahau, que al nadar en su interior es como rejuvenecer unos 10 años, aseguran turistas nacionales y extranjeros que han llegado a este paraíso terrenal.
Este lugar se encuentra a casi 8 kilómetros de Chiquilá y a unos 30 minutos de la isla de Holbox, donde se puede partir en lancha hasta llegar a esta maravilla de la naturaleza y a la cual se puede acceder a bajo costo, ya que es una completa maravilla, señalan los prestadores de servicios.
El ojo de agua, que alguna vez fue el escondite del pirata “Francisco de Molas”, se encuentra escondido entre los mangles y es conocido como “Yalahau” (Donde nace el agua), lugar que ya está listo para recibir a decenas de turistas nacionales y extranjeros que aprovechan las vacaciones de verano, para llegar y disfrutar las bellezas que ofrece la zona norte del municipio de Lázaro Cárdenas, Quintana Roo.
El ojo de agua “Yalahau” es parte de la reserva del Area Natural Protegida “Yum Balam”, está cubierta principalmente por manglares, donde en otros tiempos fueron punto de corte del palo de tinte que se enviaba a Europa; es ahí donde se encuentra este manantial de agua cristalina.
Este fascinante cenote tiene desembocadura con el mar, es un ojo de agua dulce rodeado de agua salada, llamado “La fuente de la juventud”, puesto que al sumergirse en el manantial de agua fresca y cristalina brinda la sensación de estar 10 años más joven, señalan los que lo han hecho.
Para llegar a este lugar, se puede partir del muelle del puerto de Chiquilá o de la isla de Holbox, la única forma de acceso es a través de las lanchas turísticas y tarda 30 minutos para llegar a esta maravilla de la naturaleza.
El impresionante nacimiento de agua dulce es parte de una reserva ecológica, un lugar mágico para los locales de Holbox cuyo folklore e historia relatan que fue de suma importancia para los pescadores mayas y viajeros, quienes recolectaban el líquido vital para abastecerse.
Existen muchas historias al respecto, entre ellas la leyenda de que un día un rey maya cerró el lugar al público y lo convirtió en un sitio de descanso privado, donde sólo sus esposas podían nadar.
El rey mandó construir unos jardines y fuentes alrededor del cenote, con una piscina decorada con jade precioso en el fondo, el centro real fue en parte destruido por los conquistadores españoles.
Después fue el refugio de un pirata muy famoso apodado “Molas”, quien lo ocupó por 40 años y de quien se dice enterró un gran tesoro en el lugar y por el Siglo XVI en el que fue un puerto mercante para el estado.
El pirata Francisco de Molas utilizó más adelante Yalahau como su refugio. Él vivió ahí donde asaltó cualquier galeón que se acercaba para abastecerse de agua dulce.
Un relato dice que “Molas” hizo que un auxiliar le ayudara a ocultar el tesoro y después le cortó la cabeza al esclavo y la enterró junto con el botín, luego el esqueleto del malvado pirata fue encontrado, al parecer, muerto de una mordedura venenosa de una serpiente.
Así el “Barba Amarilla” murió sin decir dónde ocultó el tesoro y muchos de los habitantes de Holbox dicen que por las noches oscuras, cuando el viento sopla del oeste, se puede ver la cabeza del esclavo que gime sobre el tesoro enterrado del pirata.
Pero independientemente de todo esto, lo que sí es una realidad, es un excelente lugar para disfrutar de sus paisajes, apto para toda la familia, es un lugar natural exclusivo, ideal para los amantes de la naturaleza y la aventura porque ofrece su sutil fragancia de la selva y los invita a bucear en sus refrescantes aguas que desembocan directamente en el mar.