Quintana Roo

Usuarios cada día temen más tomar un taxi

De la Redacción

Además de pagar de más el servicio a causa de taxistas sin escrúpulos que se pasan los tarifarios por donde nunca les pega el sol y cobran lo que se les antoja, los usuarios se arriesgan a ser asaltados o golpeados por alguno de estos delincuentes al volante, sobre todo las damas que viajan solas, que también corren el riesgo de ser violadas.

Y ante la multitud de hechos criminales en los que de una u otra manera están involucrados los taxistas, con la clara protección de la directiva del sindicato, los ciudadanos se suben, cada día que pasa, con mayores prevenciones a las unidades del Sindicato “Andrés Quintana Roo”. Incluso en ocasiones rehúsan aceptar el servicio cuando el operador del volante no les imprime confianza o si carece del uniforme reglamentario.

Y es que aterroriza a los cancunenses la posibilidad de que en un momento dado puedan abordar un taxi cuyo conductor tenga nexos con el narcotráfico o no sea más que un delincuente que, tras robar la unidad a un operador del volante, se dedique a robar o lastimar a los usuarios que tengan la mala fortuna de abordarlo.

Y entre las filas del sindicato, muchos taxistas se han convertido en sicarios al servicio de los jefes de plaza, se prestan a participar en ejecuciones e incluso robos a comercios y casas habitación, como en más de una ocasión se ha confirmado, ya que es bastante común que los delincuentes escapen a bordo de alguna unidad blanca con raya verde, que en muchas ocasiones presenta placas superpuestas y números económicos que no corresponden con el taxi.

Los ciudadanos consideran que a estas alturas ya no se puede confiar en un taxista y muchas personas, cuando abordan alguna unidad, lo primero que piensan es si van a llegar ilesas a su destino y, sobre todo, que cuando hagan parada, ya se encuentre otro pasaje en la unidad o en el transcurso del viaje el taxi pare para subir a otra persona, pues ya no saben si se trata de pasajeros comunes y corrientes o delincuentes que, en contubernio con el conductor, aprovechen para despojar al usuario de todo lo que de valor lleve encima, en el mejor de los casos.

Y exigen a las autoridades competentes que lleven a cabo una investigación completa al interior del sindicato de taxistas y den de baja a todos los que puedan estar involucrados en asuntos del narcotráfico o crimen organizado en alguna de sus vertientes, además de fincarles responsabilidades penales en su contra.

Hoy por hoy es un riesgo abordar un taxi, sobre todo de noche, ya no se sabe si el conductor pueda estar involucrado con la venta de drogas o, peor aún, con ejecuciones, no se sabe a ciencia cierta qué clase de persona pueda estar detrás del volante.

Una persona puede abordar un taxi con toda confianza, pero la realidad es que no sabe si llegará con bien al destino, ya que en cualquier momento puede emparejarse otro auto o una motocicleta y acribillen al taxista a tiro limpio y si al pasaje no le toca una bala perdida, corre el riesgo de estrellarse con la unidad cuando el conductor pierda el control.