Por Luis Enrique Tuz
RIBERA DEL RÍO HONDO, OPB, 22 agosto.- Los estragos que ha causado la sequía reducirá el tiempo de la zafra a 2019-2020, pues podría iniciar en enero y concluir en abril, con una mínima cantidad de cortadores foráneos, los cuales se contratan anualmente en los estados de Chiapas, Oaxaca, Campeche y Veracruz.
Durante un recorrido por las parcelas cañeras, los productores afirmaron que el futuro de la cosecha de caña aún es incierto, pues se sigue levantando el reporte de las cañas que hay afectadas por la sequía y las que se podrán cosechar, datos con los que se sacará el estimado de la zafra 2019-2020.
“No se tienen las cifras de los daños, se siguen haciendo la evaluación, sabemos que hay pérdida de 20 mil hectáreas de caña, pero se está levantando el reporte de las condiciones de las que no perecieron por la sequía”, comentaron los productores.
A los productores que no se le murieron sus cañas, éstas no desarrollaron y será muy difícil que se repongan con las lluvias que han caído en días pasados, por lo que la revisión es exhaustiva parcela por parcela.
En los albergues cañeros en donde anualmente se hospedan un mil 800 cortadores de caña de diversos estados del país, quienes son traídos para el corte de caña, no se han empezado a acondicionar porque se desconoce si se contratarán por la disminución de la producción de más del 50 por ciento.
Ya que junto con los cortadores locales se llega casi a los tres mil cortadores de caña, por lo que se analiza la mano de obra que se necesitará para cosechar las 800 mil toneladas de caña que quedaron vivas, después de casi un año de sequía.
Aunque en la sesión del Comité de Producción y Calidad Cañera, se dijo que se distribuirá el total de la caña entre las toneladas que procesa diariamente el ingenio para sacar un estimado del tiempo que durará la cosecha, que este año se estima sea de tres meses nada más.
Cabe mencionar que el ingenio tiene una capacidad de molienda de entre nueve mil y diez mil toneladas de caña diarias, por lo que de confirmarse el estimado de cosecha de 800 mil toneladas de caña, únicamente habrá zafra 80 días.
De acuerdo con los productores, esta situación provocará una crisis económica en la zona, pues la derrama económica también disminuirá y se piensa que de manera general se perderá más del 50 por ciento de los empleos que se generan cada cosecha de caña de azúcar, que normalmente dura entre seis y siete meses, pues siempre comienza en noviembre y termina en junio o julio, y esta ocasión empezará hasta enero o febrero.