Quintana Roo

Por Miguel Améndola

 

TULUM, 26 de agosto.- La temporada baja inició con una media abajo del 50% de la ocupación para la industria hotelera de Tulum del centro y zona costera, cifras que fluctuaron en el mismo ritmo incluso en plena época vacacional, aunque se dio el registro de pérdidas económicas debido a que empresarios del ramo tuvieron que invertir casi todos sus ingresos para combatir de forma emergente el fenómeno del sargazo.

Para muchos hoteleros fue el año en que más sargazo se vio en las costas y quienes cuentan con centros de hospedaje en la zona playas fueron los que más desembolsaron dinero en su objetivo de recuperar la belleza natural de los litorales y a su vez revertir la baja ocupación, que empezó a captar desde finales de abril y se extendió en estas vacaciones de verano que recién concluyó.

En virtud de lo anterior, la Asociación de Hoteles de Tulum (AHT) hizo énfasis en la calidad de ocupación que indica que los hoteles no alcanzaron la meta de alojamiento de huéspedes y ganancias económicas.

En ese aspecto, la AHT indicó que la ocupación ciertamente se vio afectada en algunos sectores, principalmente la zona costera, atribuido al costo asociado para la limpieza de playas, que es un costo insostenible para la hotelería en general, llámase el pequeño hotel o los grandes complejos turísticos de “Todo Incluido”.

Dichas tareas de limpieza requieren costos millonarios, variando de acuerdo al frente de Zofemat y a una serie de factores, incluso la falta de una aplicación más eficiente, y de no ser así el presupuesto para combate se fueron como agua.

Asimismo, se consideró que este fenómeno rebasa la capacidad financiera de los hoteles establecidos en la zona costera de la cabecera, al ser propiedades más pequeñas y no grandes hoteles de la carretera federal.

La AHT informó que se estimó una afectación que supera el 22% en cuanto a visitantes que no recibieron, entre cancelaciones y de los que no llegaron por la mala imagen del recale de la macroalga.

Otra tendencia fue que se tuvo visitantes que se alojaron en unas playas que no estaban siendo atendidas con la limpieza de sargazo y eso causó una perspectiva más negativa.

Asimismo, la Asociación de Hoteles de Tulum recomienda procurar no sacrificar tarifas, pues en el afán desesperado de atraer huéspedes podría genera secuelas que podrían ser difíciles de corregir, puesto que los bajos niveles tarifarios los lleva a un ciclo complicado y luego no hay recursos para hacer frente a este fenómeno.

Y es que para los hoteleros de Tulum las pérdidas económicas las dividieron en dos aspectos, dado que no sólo son las ventas no efectuadas sino el gasto asociados en el sentido que se tienen que invertir recursos extraordinarios en combatir al fenómeno.

Consideraron que sí es un problema financiero, pero los esfuerzos de los particulares se pueden combinar para evitar una consecuente lesiva para el sector.