Por Gabriel Aguilar
COZUMEL, 29 de agosto.- Lo que la Policía Ministerial quiso presumir como “golpe al narcomenudeo” se les cayó, porque la mujer detenida en un cateo tiene permiso para consumir marihuana y su compañero no tenía nada que ver; ambos quedaron en libertad y acusan que los mantuvieron en una celda con heces y comida podrida. Este cateo lo encabezó Armando Pérez Pérez, comandante de la Policía Ministerial.
Brittani y Marcos, son los detenidos por la Policía Ministerial tras el cateo realizado el pasado 26 de agosto, en su cafetería ubicada en la Décima entre Juárez y calle 2 Norte, donde encontraron algo de marihuana.
La mujer de origen estadounidense que renta la cafetería, habló ante los medios de comunicación afuera de la Fiscalía General del Estado, acentuando que requiere consumir marihuana por un padecimiento de salud, y que fuma hasta 50 cigarrillos al día, porque de no hacerlo, según le vienen calambres, por lo cual tenía hierba en su local, “es pesado, pero lo necesito por mi salud”, dijo.
Con un español poco fluido, aseguró que tiene permiso para cultivar, transportar y fumar la hierba, pero no para comprar en algún lado, agregando “tengo permiso de Cofepris de Quintana Roo”.
De la acusación de que ella vende marihuana en la cafetería, mencionó que provino de una mujer molesta con ella y que no tiene conocimiento de la situación de salud de la entrevistada.
Marcos, de origen hondureño, señaló “estuvimos 48 horas encerrados en una celda toda llena de heces y comida podrida”.
Este cateo a la cafetería, fue encabezado por Armando Pérez Pérez, comandante de la Policía Ministerial, quien llegó con elementos de la Policía Quintana Roo y de la Guardia Nacional a la dirección antes citada.