Quintana Roo

Por Yolanda Gutiérrez

Escasa presencia de usuarios en las principales playas públicas de nuestro destino turístico, en tanto que en los arenales colindantes con los hoteles se observó una mayor afluencia de bañistas, que aprovecharon las buenas condiciones climáticas para disfrutar de la brisa marina; y aunque la invasión de sargazo parece remitir, en comparación con la presencia de algas durante toda la temporada, el viernes de nueva cuenta los arenales de Gaviota Azul quedaron tapizados por las macro algas.

La temporada baja provocó una contracción de visitantes nacionales y extranjeros que fluyen a nuestro destino, pese a lo cual se observó un ligero movimiento de turistas en las playas “de” algunos hoteles, aunque su presencia no puede compararse con la registrada unas semanas atrás.

Y es que con la llegada del temido “septihambre”, es menor el número de turistas que se aprecian en nuestro destino y prestadores de servicios de diferentes giros afirman que de desde hace un par de semanas las ventas o demanda de la diversidad de opciones que ofrecen no ha sido demasiado buena y en la actualidad sufrieron una drástica caída.

A excepción de Plaza La Isla, donde siempre hay turismo, en centros comerciales, mercados de artesanías y la misma avenida principal de la zona hotelera, la presencia de visitantes es mucho menor que cuando la temporada se encontraba en todo su apogeo.

Pese a lo cual, los mismos prestadores de servicios turísticos coinciden en expresar que ya no hay temporada como en años anteriores… o al menos que no hay tanta diferencia entre la alta y la baja.

Tal y como manifestó Ricardo Puc, vendedor de artesanías, “hace algunos años sí se notaba y mucho la diferencia entre las temporadas altas y las bajas, recuerdo que los hoteles tenían ocupaciones prácticamente del cien por ciento en verano, el bulevar estaba lleno de gente y a los comerciantes nos iba bastante bien, en ocasiones se lograban sacar más de diez mil pesos limpios en una jornada”.

En Gaviota Azul, prestadores de servicios turísticos se quejan de la escasa demanda de las actividades que ofrecen, máxime el viernes, cuando el balneario se encontraba tapizado de sargazo, lo que propició una menor afluencia de bañistas.

Y pese a que el sargazo aparecía en determinados arenales, según las corrientes y la dirección del viento, siendo de mayor incidencia en las playas “altas”, a lo largo de la temporada fueron más los días de arribazón de sargazo en Gaviota Azul a comparación con los que la playa aparecía despejada, lo que provocó que la presencia de bañistas no fuese tan grande como los prestadores de servicios esperaban.

Uno de los empleados de una arrendadora de wave runners en Gaviota Azul, expresó que a lo largo de todo el verano apenas pudieron trabajar y las rentas estuvieron por los suelos.

“Por un lado no llegaba casi nadie a esta playa y por otro, había demasiado sargazo para poder sacar las motos, se corría el riesgo que se enredase en los motores y se echasen a perder; en estos últimos días hubo momentos en los que casi no se presentó sargazo y ahora volvió a llegar, claro que no afecta tanto porque tampoco hay muchos turistas con intenciones de rentar una moto acuática”.

En tanto que prestadores de servicios de Tortugas consideraron que a lo largo del verano el balneario recibió una buena cantidad de usuarios y hubo días en los que lució abarrotado, especialmente los fines de semana, pero el turismo nacional y gente de la localidad no dejaron tanta derrama como en otras temporadas.

“Otros años la mayor parte de la gente que rentaba mesas o camastros hacía todo el consumo en los restaurantes mientras que en esta temporada hemos visto que muchos de los comensales traían consigo sus propios alimentos y bebidas, incluso turistas nacionales, por lo que las ganancias eran prácticamente por las rentas de sombrillas”.