Quintana Roo

 

Por Julio Javier Mena

CHETUMAL, 13 de septiembre.- De manera arbitraria e ilegal fiscales del Ayuntamiento de Othón P. Blanco, siguiendo las indicaciones del presidente municipal Otoniel Segovia Martínez, desarmaron y decomisaron cerca de una docena de puestos ambulantes ubicados en la avenida Efraín Aguilar entre Belice y Héroes.

Según comentan los locatarios, se encontraban en un diálogo con el alcalde Otoniel Segovia para realizar la remodelación de sus puestos y permanecer en los lugares donde habitualmente se encontraban.

Sin embargo, éste faltó a su compromiso con los ambulantes y organizó un operativo con el personal de Fiscalización, los cuales resguardados por elementos de las policías Estatal y Municipal desarmaron y se llevaron los puestos de los ambulantes.

Alrededor de las 20:00 horas, elementos policiales cerraron la avenida Efraín Aguilar a la altura de las avenidas Belice y Héroes. Una vez cerrada estas calles por los elementos policiales, comenzaron a desarmar los puestos ambulantes y a llevárselos.

Estas acciones se realizaron sin un oficio de por medio y aprovechando que los dueños de los puestos ya habían cerrado y se encontraban en sus casas.

De esta forma cobarde, mientras el personal de Fiscalización desarmaba cada uno de los locales, poco a poco fueron llegando los dueños de estos puestos, los cuales con impotencia veían como los trabajadores del municipio los despojaban de sus fuentes de trabajo.

A decir de Adriana Guzmán Escandón, dueña de uno de estos puestos, comentó “nos están robando, el presidente municipal, mediante los fiscales, nos está quitando nuestro sustento, nada más llegaron y comenzaron a destruir nuestros puestos y a llevárselos a quien sabe dónde”.

La afectada comenta que se sentían tranquilos, ya que el presidente municipal se encontraba en diálogo con ellos y planeaban una remodelación de puestos; sin embargo, incumplió con su palabra y de la manera más cobarde se llevaron su sustento.

La vendedora comentó que en ningún momento fueron avisados de alguna situación por parte del personal del municipio, esperaban que Otoniel Segovia siguiera en diálogo, pero ahora se sienten traicionados.

La afectada acotó que cada puesto tiene un costo aproximado de 3 mil pesos, los cuales los trabajadores del municipio destrozaron sin ningún remordimiento, gracias a las indicaciones de Otoniel Segovia; la afectada continuó diciendo “los propietarios de estos negocios vivimos al día y muchos de los afectados no tendremos para comer el día de mañana”.

Al lugar acudió el líder de la CROC, Cesar Antonio Iuit, el cual dijo que no van a buscar el enfrentamiento, buscan resolver la situación mediante el diálogo, aunque en estos instantes el gobierno municipal se encuentra cerrado y negado al diálogo con los ambulantes.

Agregó que “a pesar de que se están llevando nuestros puestos, no nos han dicho a dónde los van a llevar o cómo vamos a recuperarlos, están incumpliendo su palabra y por el momento lo único que nos queda es demandar a la autoridad municipal que se encuentra pisoteando nuestros derechos como locatarios”.

Cabe mencionar que se intentó dialogar con el personal de Fiscalización a cargo de este operativo, pero se negaron a dar una versión oficial, incluso se pudo ver que no se encontraban debidamente identificados y se mostraron renuentes a decir a dónde se llevaban los locales.

Se puedo saber que los locales destruidos fueron llevados a la Dirección General de Servicios Públicos Municipales, donde fueron tratados como basura y no se sabe aún si permanecerán ahí o serán desechados a pesar de tener dueños.

Con esto se muestra una vez más que el municipio de Othón P. Blanco le ha dado la espalda a la gente.