Quintana Roo

Por Eva Murillo

 

Los investigadores han detectado que cada dos años se presenta una curva ascendente en las cantidades de sargazo que está recalando en las costas de Quintana Roo y en este momento está la parte descendente de esta, por lo que el sargazo seguirá llegando en los próximos meses, pero menos y no como en el año 2018, considerado el más crítico desde que recrudeció la llegada de algas marinas al Caribe mexicano.

Desde hace más de un mes, las aguas costeras de Quintana Roo han recuperado la transparencia que siempre las caracterizaba, las playas empezaron a ser blancas, luego de casi un año de estar tapizadas con sargazo y aunque el pronóstico es que el alga llegó para quedarse, las investigaciones han llevado a pensar que cada dos años hay ‘picos’ en las cantidades de plantas marinas.

Desde el 2014 inició el arribo masivo de sargazo a las costas, desde ese año empezó a advertirse sobre las pérdidas económicas por afectar las actividad turística y los daños ambientales en los ecosistemas costeros como la flora y la fauna, pero ese año no fue el peor, pues en el 2015 hubo mayor presencia de algas.

Luego del susto que del 2015 por las arribazones masivas de algas, que superaron por mucho las del 2014, en el 2016, las cantidades fueron menores y en el 2017 aumentaron; sin embargo, las del 2018 ha superado hasta ahora, las cifras de años anteriores.

Este 2019 el recale ha sido menor al del 2018 pero las costas no han tenido el tiempo suficiente para recuperarse, ya que los recales han continuado, aunque en menor escala, han sido casi similares a los del 2015.

Los pronósticos de la Universidad de Florida son que, aunque se espera que la reducción en la cantidad de sargazo que hay en el Caribe se prolongue, las masas que sigan presentes sean relativamente más altas que la mayoría de los años anteriores, a excepción de 2018 y 2015.

Alfredo Arellano Guillermo, titular de la Secretaría de Ecología y Medio Ambiente (SEMA), dependencia estatal que en el 2018 estuvo a cargo de la limpieza de playas públicas en los municipios afectados por el recale de algas, indicó que han detectado que cada dos años hay un ‘pico’ en las arribazones a Quintana Roo y en este momento está la fase de descenso.

Coincidió con lo dicho por la Universidad de Florida, ya que el sargazo va a seguir llegando en lo que resta del año, pero en menores cantidades, aunque  no descartó que más adelante se vuelva a presentar el ‘pico’ en el comportamiento de la llegada de la planta marina.