Quintana Roo

Por Gabriel E. Manzanilla

CHETUMAL, 14 de septiembre.- Por órdenes del presidente municipal de Othón P. Blanco, Otoniel Segovia Martínez, el área de Fiscalización municipal arremetió arbitrariamente, con uso de fuerza excesiva y violentando los derechos de familias humildes que trabajan en las inmediaciones del mercado Ignacio Manuel Altamirano.

Así lo denunciaron diferentes vendedores encabezados por el dirigente de la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos (CROC) en Othón P. Blanco, César Antonio Iuit, quien pidió al edil capitalino que los deje trabajar, que los deje ganarse la vida honestamente y no acabe con las pocas fuentes de empleo que existen en Chetumal.

Como se recordará, los ambulantes del referido mercado fueron tratados como delincuentes y sufrieron del abuso por parte del gobierno municipal que encabeza Otoniel Segovia, quien giró indicaciones a sus fiscales para que la noche del viernes pasado, arremetieran contra familias humildes que trabajan en la avenida Efraín Aguilar entre Belice y Héroes.

Sin ninguna explicación y sin siquiera notificarles, el área de Fiscalización municipal hizo uso excesivo de la fuerza pública y desmanteló cerca de una docena de puestos ambulantes, actuando arbitraria e ilegalmente y violentando los derechos de las familias afectadas.

“El presidente municipal está provocando un enfrentamiento, pero no podemos caer en su juego; nosotros somos comerciantes, no somos delincuentes ni rateros, lo que andamos buscando es trabajar, porque queremos vivir de manera honesta, estamos aquí desde hace 25-30 años, siempre hemos cumplido con la autoridad y queremos seguir haciéndolo”, indicó César Iuit.

El líder croquista se dijo sorprendido del actuar tan ruin del ayuntamiento, tras señalar que es la primera vez que un gobierno municipal trata a sus ciudadanos como delincuentes, quitándoles sus fuentes de empleo en lugar de incentivarlas.

“Queremos participar, queremos ayudar y contribuir a nuestra sociedad; queremos buscar soluciones mediante el diálogo, no queremos que las cosas se hagan por la fuerza, sin escucharnos. Mientras la gente no va a poder trabajar, se va a quedar sin comer, tienen hijos en la escuela y muchos gastos por hacer; esta gente vive humildemente, trabajan honestamente para ganarse el pan de cada día y ahora el municipio les quita lo único que tienen”, expresó César Iuit.

Hizo un llamado a mantener el diálogo con la autoridad municipal sin terminar en enfrentamientos, pero dijo que demandarán y acudirán a Derechos Humanos por los abusos cometidos, “se supone que el municipio debe generar empleos, no quitarlos. Lo único que pedimos es que se respete nuestro patrimonio y se nos deje trabajar”, concluyó.

Finalmente, sostuvo que los ambulantes habían mantenido el diálogo con el alcalde Otoniel Segovia, de hecho tenían agendada una reunión para el próximo martes, en la cual supuestamente tratarían un proyecto para remodelar los puestos, pero sin previo aviso los fiscales arremetieron contra sus locales, los desmantelaron, les decomisaron su mercancía y los dejaron sin trabajo.