Por Gabriel E. Manzanilla
CHETUMAL, 19 de septiembre.- La entrega de la Constitución de Quintana Roo traducida en lengua Maya, no sólo es un evento con fines proselitistas del diputado federal Luis Alegre Salazar, sino que además estuvo marcado por el divisionismo de la etnia maya quintanarroense y también por las mentiras del legislador.
El diputado federal Luis Alegre Salazar se colgó de la imagen del Presidente Andrés Manuel López Obrador para promocionar su evento proselitista personal de la Caravana Maya, cuyo acto principal consistió en la entrega de la Constitución traducida en lengua Maya, que se llevó a cabo la noche de este miércoles en el vestíbulo del Congreso de Quintana Roo.
A lo largo de tres meses, Luis Alegre Salazar vendió la idea de que el Presidente de la República atestiguaría este acto, que también dijo se haría en una Sesión Solemne del Congreso, aunque todo se trató de una gran mentira fabricada por el legislador, porque ni llegó el mandatario federal y tampoco se hizo la cacareada sesión.
En lugar de una sesión solemne, el documento se entregó en el vestíbulo del Congreso y en presencia del delegado federal de los Programas Prioritarios en Quintana Roo, Arturo Abreu Marín, quien acudió en representación del gobierno federal.
También asistió el secretario de Gobierno, Arturo Contreras Castillo, en representación del gobernador Carlos Joaquín González; así como el magistrado José Antonio León Ruíz, presidente del Tribunal Superior de Justicia del Estado (TSJE), entre otras autoridades.
El evento estuvo marcado por una grave desorganización, estaba programado a las 19:30 horas y empezó con más de una hora de retraso; además, a los dignatarios mayas se les hizo esperar de pie porque no habían sillas para ellos.
Además, con este evento sólo se originó un fuerte divisionismo de la etnia maya quintanarroense, porque no se tomó en cuenta a todos los dignatarios y representantes mayas, tan es así que ni siquiera estuvo presente el noble General Maya don Isabel Sulub Cimá, quien días antes había enviado una carta al Presidente Andrés Manuel López Obrador en la que denunció estos abusos.
La realidad es que todo se trató de una campaña personal y con fines proselitistas del legislador Alegre Salazar, quien manipuló a los dignatarios mayas y se colgó de la imagen del Presidente para promocionar este evento llevado a cabo en el vestíbulo del Congreso, al que asistieron alrededor de 50 personas.
Previamente, por la tarde, se celebró el Festival Internacional Ka t’o’oxok como parte de la Caravana Maya, al que acudieron como invitados de honor el gobernador Carlos Joaquín González y el presidente electo de Guatemala, Alejandro Giammattei.
Dicho evento fue en la explanada del Palacio de Gobierno, donde se hicieron diversas presentaciones y actividades, incluyendo una exhibición del Juego de Pelota Mesoamericano entre los selectivos de México y Belice.