Por Olivia Vázquez
Hasta el 45% del personal que labora en un hotel, sobre todo pequeño o que opera sin cadena, estará enfrentando en los siguientes dos meses, los llamados “días solidarios” o vacaciones sin goce de sueldo en tanto se recupera la ocupación hotelera. Este sistema que sólo se había activado en contingencias como el paso de los huracanes o la crisis de la influenza, hoy es otra vez una realidad en el destino que se activa por la caída que se ha venido dando en las operaciones.
Así lo confirman algunos hoteleros del destino que prefieren no meterse al reflector, pero que aseguran que dentro de esta situación, “hay los más mercenarios”, que aplican medidas muy duras con base en sus criterios para seguir operando, pero en la mayoría de las cadenas establecidas, se trata de llegar a un acuerdo con el trabajador evitando que se afecte su economía.
Para el hotelero, aseguró uno de los entrevistados, es una decisión muy difícil de tomar, pues nos interesa que ese trabajador permanezca en el desarrollo, pues se trata de gente ya entrenada, que conoce las políticas de la empresa y que es un trabajador honrado, por lo que se trata de evitar esta situación; sin embargo, es un hecho, reconoció, que en esta temporada, muchos hoteles han tenido que tomar la decisión de aplicar días solidarios para poder mantener lo mejor posible los gastos de operación que no se están recuperando por los bajos niveles de ocupación que se están dando.
En ese sentido, refirió que muchos desarrollos aprovechan este tipo de temporadas, para hacer una limpieza profunda y dar mantenimiento a muchas de las áreas que ofrece al turista, por lo que se inicia con un movimiento de personal que se trata primero de reubicar a otras áreas en tanto se realiza este proceso.
En estos procesos, se negocia con muchos trabajadores para aplicar “días solidarios”, que les permite tomar dos o tres días más a la quincena de descanso con la garantía de no perder su puesto laboral.
Esta condición, se genera sobre todo en las grandes cadenas hoteleras que operan con todo incluido con los máximos estándares de calidad. Este tipo de hoteles no puede darse el lujo de perder su personal capacitado, por lo que siempre se llega a una negociación.
En el caso de este tipo de hotelería, consideró que el 30% de la plantilla laboral fija, pudiera estar entrando en este proceso de aplicación de días, en tanto la temporada se reactiva, sin embargo, en el caso de la pequeña hotelería, donde se tiene un menor ingreso, la rotación y días solidarios pudiera alcanzar niveles del 45% del total del personal.
Para el hotelero, dijo, son decisiones muy fuertes que se deben analizar y que no se toman de la noche a la mañana porque así se decidió, sino que está basada en números y en niveles de operación que se han venido dando.
En este sentido, reconoció que Cancún ha venido enfrentando una baja de más de seis puntos porcentuales desde hace casi dos años y hasta ahora no se ha logrado tener una recuperación franca y este otoño se está reflejando con mayor fuerza, lo que obliga a tomar este tipo de medidas que aunque no se quieran reconocer, sin duda se están dando conforme a las políticas de cada desarrollo, pues hay también quienes han logrado mantener niveles de operación positivas gracias a la diversidad de productos que pueden ofrecer al mercado. Ojalá que cuando hubiera buena temporada, este tipo de medidas se aplicarán con “días de retorno”, para que el trabajador se viera beneficiado con algún bono o incentivo cuando las operaciones son realmente buenas.