De la Redacción
TULUM, 27 de septiembre.- Las playas siguen siendo el paisaje natural para las bodas entre gente connacional y extranjeros y aunque hay cancelaciones, no han sido como consecuencia del sargazo sino por problemas ajenos a ello.
Georgette González Mingüer, coordinadora y oficial del Registro Civil, dio a conocer que pese a que ha habido una que otras cancelaciones de bodas, no ha sido precisamente por las condiciones del sargazo, sino por otras circunstancias.
Recordó que en el 2018, se registraron 314 bodas, de éstas, 143 fueron entre extranjeros, 126 de connacionales y 40 matrimonio mixto y 5 del mismo sexo y aunque en años anteriores han tenido estadísticas mayores, la decadencia no es como consecuencia del recale de las algas a las playas.
Sino que derivado de las bodas simbólicas que predominan como la boda maya, boda con arena, de agua, entre otras que las llevan a cabo en Tulum y quizás ya en sus países las formalizan ante la autoridad.
No sé qué tanto haya afectado a los hoteleros el recale del sargazo, siendo que el año pasado decayó el número de bodas comparado a otros años, pero para las bodas las playas resultan atractivas, aseveró.
En el caso de las bodas que me han agendado, es raro que haya cancelado alguna, si lo hacen es porque los novios no han podido concretar algún trámite, ya sea por presupuesto, disponibilidad, invitados, entre otros incidentes.
En el caso de los hoteles en donde se llevan a cabo los enlaces matrimoniales, se esmeran porque el sitio en donde se realizará la ceremonia se mantenga limpio, libre de estas algas, por lo que sigue la demanda de bodas, ya que hay muchas agendadas, incluso ya tienen para el 2020, lo que deja ver que siguen siendo atractivas las playas para estos eventos importantes.
Hay parejas que vienen a la Riviera Maya a casarse, al final terminan casándose en un hotel del centro de la ciudad, esto derivado a que es muy caro este tipo de acciones en dicha zona.