Quintana Roo

Por Olivia Vázquez

La quiebra del gigante inglés Thomas Cook sigue retumbando en el Caribe mexicano y hace temblar los libros de reservaciones de muchos touroperadores que tenían alianza con esa operadora internacional y que ahora soportan fuertes deudas con un futuro incierto en torno al pago total del crédito otorgado y a la continuidad de flujo turístico que podría tener ese gran mercado, el cuarto en aportación para la zona.

Aunque todavía no se da a conocer el monto final del adeudo que dejó la operadora en el Caribe mexicano, se ha confirmado que le deben a parques temáticos y hoteles, con diversos montos de crédito que pueden ser, de insignificantes hasta terroríficos como señalaba el líder hotelero Roberto Cintrón, al referir que un solo operador hotelero está soportando un crédito de 5.1 millones de dólares.

Y es que esta touroperadora, la más vieja de Europa y que abrió el concepto de muchos de los métodos que se siguieron para la elevar el flujo turístico y acelerar la reservación en el mundo, operaba con créditos de 30 y hasta 60 días de pago, lo que obligaba a la hotelería a prestar el servicio y después cobrar, método que también aplica la misma hotelería a sus proveedores.

Este sistema de “préstamo”, es pagadero a 60 días, por lo que muchos hoteles que tenían alianzas con la operadora, están soportando la falta de pago desde agosto y septiembre, pero hay quien tiene cuentas desde julio pasado.

En los pagos, Roberto Cintrón reconocía que si bien la aseguradora que asignó el gobierno inglés estaría haciendo frente a estos pagos, es una realidad que por lo general no se logra la recuperación del pago al 100%, lo que provocaría pérdidas para algunas de estas cadenas hoteleras, sobre todo las que tenían el mayor mercado.

Se trata, dijo, de 15 a 20 hoteles en Cancún y la Riviera Maya, pero también tenían cierta participación en parques temáticos como Xcaret y otros, que refieren adeudos controlables que no son tan significantes como pudiera ser para un hotel.

El impacto turístico

En el flujo turístico y en el proceso de repatriación que se inició a raíz de la quiebra oficializada, se sabe que fueron 130 mil pasajeros afectados, de los cuales en el Caribe mexicano quedaron varados mil 500 turistas ingleses estos días en el destino, lo que obligó a implementar vuelos especiales para su rescate por medio de las aerolíneas como Wamos Air, Britich Airlines y TUI.

Este proceso continúa en tanto el turismo termina su periodo vacacional que tenía programado en el destino, obligando a la empresa inglesa a mantener sus oficinas abiertas en Cancún hasta el próximo seis de octubre, cuando se estima estará partiendo el último cliente, según información oficial.

Y el mercado inglés a futuro

No obstante autoridades del sector turístico y empresarios del ramo confían en que la pérdida de esta touroperadora no se refleje en una caída del flujo turístico de este mercado gran proveedor del destino, información oficial de la Sectur refería hace unos días que para el resto del año, Thomas Cook, tenía programa una oferta de 27 mil asientos en conexión con México, 80% de ellos destinos a vuelos en conexión con Cancún, desde ciudades como Glasgow, Londres y Manchester.

Esta oferta se estima la absorban otros jugadores y aerolíneas europeas, sin embargo, por el momento ninguna aerolínea internacional ha hecho oficial esta oportunidad que se genera en el mercado.

Para el Caribe mexicano específicamente, la Sedetur informó que se tenía prevista la llegada de 24 mil ingleses en el periodo de octubre, noviembre y diciembre, con flujos de siete mil y hasta diez mil turistas cada mes que ya tenían previsto su viaje.

Este segmento se asegura, está ahora cambiando su itinerario de reservación con otra aerolínea, sin embargo, no se tiene una certeza clara de cuánto de este flujo que ya estaba confirmado terminará cancelando el viaje.

Lo que es un hecho es que para Quintana Roo, el mercado inglés es el mayor aportador europeo hacia el destino (el cuarto a nivel internacional) y Thomas Cook era el principal aliado del destino para traer visitantes, lo que obliga a la autoridad a acelerar y buscar nuevas negociaciones con otros operadores, pues gran parte del pastel lo operaba el gigante inglés.