De la Redacción
Ingrid Estefani Vázquez Arias y Sahir Alexis López Ruiz, son sólo una pequeña muestra de los cientos de personas que han desaparecido tan sólo en el municipio de Benito Juárez.
El joven originario de Nuevo León lleva casi dos meses desaparecido, mientras que la joven originaria de Cancún lleva nueve meses sin ser encontrada y la Fiscalía General del Estado se mantiene indolente ante la desesperación de los padres que siguen con la esperanza de ver regresar a sus hijos.
Ninguna reacción hubo el día de ayer, por parte de la Fiscalía General del Estado, luego de que una angustiada madre recordara que su hija lleva casi nueve meses desaparecida, sin que hasta ahora sepan algo de su paradero.
Apenas el mes pasado, la mujer acudió a la dependencia para preguntar los avances en la investigación, pero la respuesta que recibió fue que “seguían investigando”, tal y como lo ha escuchado desde que puso la denuncia.
La mujer dijo estar consciente de que no es la única que sufre por la desaparición de un hijo y tiene razón, pues diariamente las redes sociales y la misma página oficial de la Fiscalía General del Estado, dan cuenta de personas que han desaparecido.
Algunos son encontrados lamentablemente sin vida, pero en el caso de esta joven, sus padres no tienen certeza de qué pasó con ella.
En la misma situación, se encuentran los padres de Sahir Alexis López Ruiz, quienes esperan desde Nuevo León, recibir noticias sobre el paradero de su hijo, a quien las autoridades estatales han dejado de buscar, aunque insistan en lo contrario.
Hay personas detenidas, sujetas a proceso penal, un inmueble asegurado, supuestas pistas que se encontraron en dicho lugar al ser cateado, pero hasta ahora, la autoridad ministerial no tiene nada concreto que lleve a dar con el paradero del joven neoleonés; o al menos, no lo han dado a conocer.
Las plegarias por parte de familiares y amigos de Sahir Alexis siguen llenando las redes sociales, y el grito desesperado sigue siendo el mismo: “te seguimos esperando”.
Esos dos, son sólo una pequeña muestra de que en Cancún, una persona puede desaparecer sin dejar un solo rastro, sin que las autoridades tengan la capacidad de localizar a quienes han desaparecido.