Explica veterano instructor de los socorristas

Por Eva Murillo

El tramo de playas que hay entre Punta Cancún y Punta Nizuc es donde los instructores aplican la prueba de fuego a quienes quieren demostrar que están capacitados para ser salvavidas en este destino turístico, ya que el oleaje es fuerte y obliga a los rescatistas a echar mano de todas sus destrezas y de su capacidad física.

Marco Antonio López Núñez, instructor de la Asociación de Guardavidas de Cancún, explicó que para ser guardavidas hay que cubrir varios requisitos, entre ellos existen los que se adquieren con preparación académica y física. Sin embargo hay uno que es aprendido en casa.

Como instructor con más de 10 años de experiencia, afirma que un guardavidas sin valores morales y respeto por las personas, no funcionaría de manera adecuada en el rescate de los y las bañistas. “Una persona sin valores morales no será un buen salvavidas”, afirmó.

Por lo demás, el guardavidas jamás debe hacer sentir mal a la persona que está o estuvo en peligro, no debe hacerla sentir culpable, no debe señalarla, porque no está para eso, él está para salvarlo de morir y alejarlo de la zona de riesgo, debe calmarlo en los momentos de crisis dentro del agua y una vez que esté afuera, remarcó.

Mientras observaba de lejos el desempeño que sus alumnos tenían en un simulacro de rescate dentro del mar en Playa Gaviota Azul, añadió que otro de los requisitos básicos es tener excelente condición física para nadar hacia la persona en riesgo y posteriormente llevarla a la orilla para aplicarle los primeros auxilios.

“No basta con saber nadar, con ser bueno nadando, pues a los valores morales hay que añadirle condición física para que aguanten el trabajo de rescate”, dijo.

La preparación sobre como aplicar técnicas de resucitación y en general de primeros auxilios, es otro de los puntos básicos, pues la labor no culmina al llevar al bañista rescatado a la orilla del mar, hay que saber como estabilizarlo si es que perdió el conocimiento o está a punto de hacerlo.

Marco Antonio ha preparado a decenas de guardavidas que son contratados por hoteleros para que vigilen el área de albercas y las playas que están frente a los centros de hospedaje, tanto en Cancún como toda la Riviera Maya y Solidaridad.

“Para los guardavidas Cancún es lo más alto que hay para aplicar de manera correcta los conocimientos que tengan pero sobre todo para mejorarlos”, añadió.