Por Salvador Canto
A tres años de su decreto, el proyecto de la Reserva de la Biosfera del Caribe Mexicano no ha generado ningún beneficio para ni para el sector pesquero y mucho menos para el turístico de Quintana Roo, sino por el contrario, cada vez les han ido cerrando las puertas y complicando la tramitología para ciertas actividades que se supone iban a poder seguir realizando sin problema alguno.
Fue en diciembre del 2016, en el marco de los trabajos de la Décimo Tercera Conferencia de las Partes sobre Biodiversidad (COP13) que se realizó en Cancún, cuando el gobierno federal encabezado en ese entonces por Enrique Peña Nieto, hizo oficial la creación de la Reserva de la Biosfera del Caribe Mexicano, escudando que con ello se protegería al 50 por ciento del Sistema Arrecifal Mesoamericano, en virtud de que se trata del área protegida más grande de México de una extensión de 5 millones 754 mil 055 hectáreas, de las que 5 millones 725 mil 469 hectáreas son marinas y 28 mil 586 hectáreas de terrenos.
Este decreto se oficializó a pesar de la polémica que generó durante varios meses previos a los trabajos de convencimiento que emplearon las autoridades para que tanto pescadores como prestadores de servicios turísticos lo respaldaran, pues en todo momento, ambientalistas y especialistas del Instituto de Ciencias del Mar y Limnología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), así como de diversos sectores como ejidales, consideraron el hecho como un absurdo debido a que las circunstancias actuales ameritaba primero poner orden en las Areas Naturales Protegidas (ANP) vigentes y no crear una que complica más la situación.
Y en ese contexto, pese a que el último día del gobierno de Peña Nieto que fue el 30 de noviembre del 2018 se publicó un supuesto Plan de Manejo para la Reserva de la Biosfera del Caribe Mexicano, este proyecto a tres años de se hizo el decreto, no ha generado beneficios para Quintana Roo, que fue la única entidad que se sumó para apoyarlo, pues Yucatán de última hora pidió no se le incluyera, a pesar de que en un principio la extensión abarcaba una importante superficie de dicho estado.
Lo grave de todo esto, es que uno de los argumentos de la Comisión Nacional de Areas Naturales Protegidas (Conanp) es que la presente administración, además del recorte presupuestal para muchos programas y proyectos, al menos en Quintana Roo se sigue padeciendo de personal operativo suficiente para su cuidar una extensión tan grande como lo es la Reserva de la Biosfera del Caribe Mexicano.
Cabe decir que dicha Reserva, colinda con 12 Areas Naturales Protegidas en Quintana Roo, entre ellas el Parque Nacional Isla Contoy, Parque Nacional Arrecife de Puerto Morelos, Reserva de la Biosfera de Sian Ka’an, Banco Chinchorro, Parque Nacional Arrecifes de Cozumel, Reserva de la Biosfera del Tiburón Ballena y Yum Balam y en todas, existen serios problemas.