De la Redacción
PLAYA DEL CARMEN, SOLIDARIDAD, 16 de enero.- Por décimo día consecutivo las malas condiciones marítimas provocaron que prestadores de servicios turísticos de la zona de playas se desplomaran en las ventas, especialmente los restaurantes y clubes que promedian entre el 20 y 30 por ciento, mientras el cuerpo de guardavidas refuerzan la vigilancia de protección a los bañistas por la marejada.
Los vientos del sureste que se han presentado a lo largo de la semana y media que ha pasado siguen con la afectación a los prestadores de servicios, en primer lugar a los lancheros con tours de esnórquel, buceo y pesca deportiva, así como a las actividades acuáticas, aunque un día abren el puerto a toda la navegación y en otro lo cierren a los pequeños botes.
Sin embargo, la actividad en alta mar no se puede realizar en su totalidad, suspendiendo o posponiendo salidas porque el turista no le gusta hacerlo con mar picado, además de que la fresca brisa también los desalienta.
Asimismo, otros de los afectados son los restaurantes y clubes de playa, como lo señala Nicanor Reyes Cahum del establecimiento La Tarraya, porque teniendo mal estado marítimo y ligero descenso de temperatura, aun cuando hay sol, aleja a los bañistas de los camastros instalados como si fuera temporada alta.
Precisó que desde hace diez días no están trabajando como esperaban en la aún temporada de invierno, lo hacen apenas entre un 20 y 30 por ciento, lo cual se puede observar a simple vista con los camastros y mesas del restaurante ocupados y desocupados, rebasando el mediodía, momento en que es mayor la afluencia de bañistas.
Reconoció que hay flujo de visitantes, predominando los extranjeros que los nacionales, pero las ventas no son las esperadas, incluso los últimos dos fines de semana, cuando hay ligero repunte, la actividad se mantiene en las mismas condiciones.
Finalmente, Reyes Cahum agregó que esperan que las condiciones marítimas y del tiempo mejoren para la segunda quincena de enero y aprovechar hasta febrero que se mantendrá el grueso del turismo extranjero, ya que como cada año en marzo la afluencia de visitantes baja ligeramente hasta las vacaciones de Semana Santa.