De la Redacción
PLAYA DEL CARMEN, SOLIDARIDAD, 20 de enero.- La calle 2 Norte entre las avenidas 10 y 30, en pleno centro de la ciudad, se ha convertido en una zona caótica por el completo desorden del ayuntamiento de Solidaridad, ante la proliferación desde terminales de transporte foráneo hasta la invasión de la vía pública, incluida las banquetas, por el alto número de vendedores de ambulantes.
Hay que señalar que la calle 2 es la vía alterna paralela para el desfogue del tráfico de la avenida Juárez, el principal acceso al “corazón” turístico de la Riviera Maya, a espaldas del emblemático parque público “Leona Vicario” y el jardín de niños “José Joaquín Fernández de Lizardi”.
De igual forma, es de precisar que el ayuntamiento actual primero reubicó del interior del parque “Leona Vicario” a los vendedores de tacos, colocándolos frente a la escuela primaria “Niños Héroes” y sobre la banqueta del edificio de la Cofepris, pero ante el reclamo ciudadano los trasladaron sobre la calle 2 entre las avenidas 15 y 20.
Sin embargo, los ambulantes de tacos y comida chatarra se ubican, incluso a un costado del jardín de niños “José Joaquín Fernández de Lizardi”, cuyo lugar por el vertimiento de grasas se convierte en un riesgo para la salud de los pequeños, además de lo caótico del tráfico a la entrada y salida de estudiantes.
Aunque el problema mayor se presenta sobre la calle 2 entre las avenidas 15 y 25, ya que además de las terminales del transporte foráneo a Tulum, Cancún y Felipe Carrillo Puerto, están los paraderos de transporte urbano, así como más de 20 vendedores ambulantes de tacos, frutas, frituras, jugos, revistas y hasta módulos de venta de tours, que incluso invaden cajones del estacionamiento del parque y la banqueta, obligando al peatón a caminar en la vía de rodamiento.
Padres de familia señalaron que de entrada, el ayuntamiento no debería otorgar permiso para la venta de comida y alimentos chatarra en la vía pública aledaña al jardín de niños en mención, que incluso, deben ser reubicados porque la zona está sobresaturada y crea una pésima imagen, al estar ubicados a escasos metros del “corazón” turístico de Playa del Carmen, a una cuadra de la principal avenida de acceso al centro de la ciudad.