Trabajadores del Hospital primer nivel de PEMEX en Santa Rita hacen llegar una queja en contra de la operadora del líder de la Sección 47, Víctor Kidnie de la Cruz, en dichas instalaciones médicas, a la que ubican como Percida Ramírez Cárdenas, quien continúa realizando el cobros y otras extorsiones por laborar en el nosocomio, no obstante señalan que ya han consultado con el sindicato y les informan que ya no cuenta con comisión sindical, y que incluso está por jubilarse, por lo que acusan que está exprimiendo a los trabajadores y hacen un llamado a que se le ponga un alto.
Señalaron mediante la denuncia hecha llegar a esta redacción que sigue la venta de fichas y plazas de forma indiscriminada en la clínica de primer nivel de PEMEX.
Tras la renuncia del ícono de corrupción, Carlos Antonio Romero Deschamps, por posibles delitos de corrupción y lavado de dinero, sus allegados siguen operando en las sombras fomentando el sistema de corrupción e intimidación que tanto daño hacen a los trabajadores y sus familias, pero es lo que el cacique petrolero fomentó durante su reinado al frente del STPRM, la extorsión a los trabajadores transitorios y la venta al por mayor de plazas, plantas, fichas y casi todas las prestaciones que por Ley le corresponden a los trabajadores.
Acusan a la operadora Percida Ramírez Cárdenas, alias “Persi”, de ser quien mantiene este esquema de terror en el nosocomio de Santa Rita, pese a que en estos momentos se encuentra de permisos renunciables, ya que no tiene ningún cargo sindical, sigue como uno de los esbirros más fuertes de la mafia de la Sección 47, a base de engaños sigue ejerciendo un lucrativo negocio con la necesidad de los trabajadores.
Llamado de trabajadores
Por ello, mediante su denuncia, trabajadores transitorios y de planta hacen un llamado al Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, y al director general de PEMEX, Octavio Oropeza, para que tomen cartas en el asunto ya que Percida Ramírez sigue haciéndose pasar por comisionada y llega a pedir renuncias y someter a los trabajadores a las consignas de su jefe, Víctor Manuel Kidnie de la Cruz, cacique de la Sección 47.
Pide cobro de cuotas a los transitorios por contrato que van desde los 3 mil pesos hasta los 10 pesos catorcenal y sin una garantía de que cumpla su palabra, incluso Percida Ramírez afirma en los pasillos de la clínica que cuenta con la bendición presidencial para seguir con sus negocios ilegales, lo cual califican como absurdo y los trabajadores de la clínica lo saben, pero por miedo a represalias incluso en Recursos Humanos, acceden a sus caprichos.
Actualmente están pidiendo renuncias “voluntarias” en contubernio con Recursos Humanos, para obtener plazas y venderlas, también hacen un llamado a Víctor Kidnie y Víctor Colunga, líderes de la Sección 47, a tomar cartas en el asunto ya que ella los culpa de todo lo malo que pasa en la clínica, diciendo que son órdenes directas de ellos dos.
(Texto y fotos: Redacción /
POR ESTO!)