Por Gabriel E. Manzanilla
CHETUMAL, 26 de enero.- Narcotraficantes lograron transportar y descargar alrededor de tonelada y media de cocaína en la costa sureste de Belice, entre la noche del sábado y la madrugada de este domingo; al finalizar la operación prendieron fuego y destruyeron la avioneta tipo Cessna en la que transportaban el cargamento.
Se trata del segundo narcoavión que aterriza en suelo beliceño en menos de una semana del inicio del año; aunque las autoridades de ese país montaron un fuerte operativo desde la noche del sábado pasado, hasta el momento no han podido dar con los tripulantes ni con la droga, la cual se sospecha que ya fue movilizada a algún punto del sur de Quintana Roo.
Este domingo se encontraron los restos de la aeronave incinerada, que fue identificada por la policía beliceña como una avioneta bimotor tipo Cessna, la cual descendió en las costas del sur de Belice, en el parque nacional de Payne’s Creek, distrito de Toledo, que es fronterizo con Guatemala, y tiene litoral en el Golfo de Honduras.
El artefacto se ubicó en la zona del lago Punta Negra, que forma parte de la reserva natural, y se ubica a unos 16 kilómetros del pueblo de Monkey River, también del distrito beliceño de Toledo.
Residentes de la villa pesquera de Barranco, ubicada en las cercanías del narcoaterrizaje, hicieron el reporte a las autoridades al escuchar el sobrevuelo de la avioneta alrededor de las 9 de la noche del sábado pasado.
La policía de Belice requirió el apoyo de su Guardia Costera, ya que el área donde bajó el avión es accesible sólo por mar, pues no hay carreteras cercanas que conecten con su ubicación, según medios de información de ese país.
El aterrizaje tuvo lugar entre la noche del sábado y madrugada del domingo, pero su hallazgo se hizo hasta este domingo por la tarde; se presume que los tripulantes de la aeronave lograron transportar y descargar alrededor de tonelada y media de cocaína, la cual fue o será introducida a la Península de Yucatán a través del sur de Quintana Roo.
La Policía de Belice tiene la esperanza de dar con los narcotraficantes y encontrar el cargamento ilegal, aunque es posible que éste ya lograra entrar a territorio mexicano.
De hecho, dada la ubicación del aterrizaje, se sospecha que la droga se introdujo a México por vía marítima en algún punto de Chetumal, Calderitas, Xcalak o Majahual.
En refuerzo de esta presunción, se supo que en la zona de Xahuayxol, que se ubica entre Xcalak y Majahual, se reportó el robo de una lancha durante la madrugada del sábado pasado, suceso que podría estar relacionado con el narcoaterrizaje de Belice.
De acuerdo con el reporte, fue cerca de las 2 de la mañana del pasado 25 de enero cuando se robaron el bote y, al parecer, lo llevaron hasta Xcalak, pero hasta el momento su propietaria no ha podido encontrarlo.
Cabe mencionar que autoridades de seguridad mexicanas y de Belice se encuentran coordinando fuerzas y acciones para ubicar el cargamento y a los traficantes, quienes fueron detectados desde su partida en Sudamérica.
Éste es el segundo narcoavión que en menos de una semana aterriza y descarga droga en Belice, sumándose al narcoaterrizaje del pasado 22 de enero.
Como se recordará, la madrugada del pasado 22 de enero un narcoavión procedente de Sudamérica aterrizó en un área cercana a la reserva natural de Crooked Tree, distrito de Belice, muy cerca de la frontera con Quintana Roo y a pocos kilómetros de La Unión, comunidad quintanarroense del municipio Othón P. Blanco. Se trató del primer avión del narcotráfico que es detectado este año en el país vecino.
El avión se encontró intacto, normalmente estos son incendiados para destruir cualquier evidencia, pero se piensa que por la urgencia de los criminales no les dio tiempo de quemar el artefacto, ya que las Fuerzas Armadas mexicanas y la autoridad beliceña les venían siguiendo los talones.
No había rastros de los tripulantes ni del cargamento cuando la policía de Belice lo encontró, por lo que se sospecha que alrededor de una tonelada y media de cocaína pudo ser introducida a territorio mexicano por la parte sur de Quintana Roo.
El Ejército Mexicano (Sedena) y la Armada de México (Semar), junto con la Policía Federal, fueron alertados de las posibles rutas que pudieron haber tomado los narcotraficantes para introducir la droga a este país: la primera por el poblado fronterizo La Unión, en la ribera del río Hondo; la segunda ruta pudo ser vía marítima por la Bahía de Chetumal y la zona de Calderitas; así como una tercera por la zona limítrofe entre Quintana Roo y Campeche y la frontera con Guatemala.