De la Redacción
CHACCHOBEN, BACALAR, 27 de enero.- Choque de frente entre narcos y elementos del Ejército Mexicano, en el kilómetro 15 de la carretera conocida como vía corta a Mérida, deja saldo de un militar muerto, el cabo E. M. R., y tres heridos: el General de Brigada Diplomado de Estado Mayor José Luis Vázquez Araiza, comandante de la XXXIV Zona Militar, y los soldados C. B. H. y L. G. S.
Los hechos se registraron antes de las cinco de la mañana, cuando los militares perseguían a narcotraficantes que se movilizaban en varias camionetas que custodiaban la Van color blanco marca Ford, tipo Transit 350, con placas de circulación USU-430-F del estado de Quintana Roo, la cual transportaba aproximadamente una tonelada de droga en 26 paquetes, parte del cargamento que trajo de Sudamérica el narcojet bimotor con matrícula N2204, el cual aterrizó en el kilómetro 59+500 de la misma carretera, entre los poblados de Nueva Loría y Nuevo Israel, municipio de Felipe Carrillo Puerto.
Alrededor de las 3:30 horas de la madrugada de este lunes, el servicio de inteligencia militar detectó que un jet bimotor ingresó de manera ilegal al territorio nacional por el rumbo de Majahual, municipio de Othón P. Blanco, por lo cual se activó la alerta y personal del Ejército Mexicano salió en su búsqueda, pues llevaba la misma ruta de la narcoavioneta tipo Cessna, con matrícula YV-2887, que aterrizó en el camino sacacosechas de la comunidad Maya Balam, municipio de Bacalar, el 16 de diciembre del año pasado.
Asimismo, se informó que elementos de la XXXIV Zona Militar con sede en Chetumal, encabezados por su comandante, el General de Brigada Diplomado de Estado Mayor José Luis Vázquez Araiza, desplegaron un operativo en la zona para dar con los narcotraficantes y la droga, la primera que ingresa a territorio nacional en lo que va del año.
Aproximadamente a las cuatro y media de la madrugada aterrizó el narcojet bimotor de color blanco en el kilómetro 59+500 de la vía corta a Mérida, Yucatán, entre las comunidades Nuevo Israel y Nueva Loría, municipio de Felipe Carrillo Puerto.
Los elementos del Ejército Mexicano llegaron a la carretera de vía corta justo cuando los narcotraficantes realizaban el trasiego de la droga en varias camionetas, después de haberla descargado de la aeronave; sin embargo, al notar la presencia de los militares huyeron por rumbos diferentes y entre los caminos sacacosechas.
Los elementos del Ejército Mexicano primero aseguraron el narcojet y luego empezaron a perseguir a los narcotraficantes, porque unos se fueron con rumbo al municipio José María Morelos, otros se internaron en la selva y una vagoneta de pasajeros marca Ford Transit 350, con placas de circulación USU-430-F del estado de Quintana Roo, tomó la ruta hacia la carretera federal Chetumal-Cancún.
La persecución fue por aproximadamente 44 kilómetros sobre la misma vía de comunicación; sin embargo, en el kilómetro 15, entre las localidades de Chacchoben y Manuel Ávila Camacho, municipio de Bacalar, los sicarios que custodiaban la camioneta abrieron fuego contra el convoy militar.
En el enfrentamiento a balazos entre narcotraficantes y elementos del Ejército Mexicano resultó herido en el pie derecho el General de Brigada DEM José Luis Vázquez Araiza, comandante de la XXXIV Zona Militar, y lamentablemente el cabo del VII Regimiento de Caballería Motorizada, identificado como E. M. R., falleció en el lugar de los hechos.
Durante la reyerta fueron detenidos dos sicarios, se aseguraron dos camionetas, una Ford 150 4X4 color blanco y la Van marca Ford Transit 350, con placas de circulación USU-430-F del estado de Quintana Roo, la cual contenía la droga, misma que intentaron rescatar los delincuentes con una lluvia de plomo.
Durante la balacera el Ejército Mexicano emitió la alerta roja y se trasladaron al lugar de los hechos elementos de la Secretaría de Marina-Armada de México, de la Guardia Nacional y de la Policía Federal. Los primeros en llegar fueron los militares que se encuentran en el Subcentro de Adiestramiento de Operaciones en Selva y Anfibias de la Secretaría de la Defensa Nacional, en Xtomoc, municipio de Bacalar, y luego más personal del VII Regimiento de Caballería Motorizada.
Además de aviones y helicópteros de la Secretaría de la Defensa Nacional y de la Secretaría de Marina-Armada de México, que sobrevolaron las comunidades de Chacchoben, Lázaro Cárdenas, Noh-Bec, Manuel Ávila Camacho, Graciano Sánchez (La Pantera) y Vallehermoso, del municipio de Bacalar.
Así como Emiliano Zapata, Nuevo Israel, Nueva Loría y el rancho Lagartos, en la zona donde aterrizó el narcojet, para detectar las narcocamionetas que se fueron por los caminos sacacosechas, transportando parte del cargamento de droga.
A las cinco y media de la mañana la vía corta fue cerrada a la circulación en el kilómetro 75 de la carretera federal Chetumal-Cancún y también la Mérida-Polyuc, debido a que el narcojet se encuentra sobre la cinta asfáltica y cubre ambos carriles. Los elementos de la Policía Federal les indicaron a los conductores que tenían que desviarse hacia el municipio Felipe Carrillo Puerto, el tramo más largo para llegar a Mérida, Yucatán.
A las siete la mañana, al kilómetro 15 de la vía corta a Mérida llegó un centenar de elementos del Ejército Mexicano, Secretaría de Marina-Armada de México y de la Guardia Nacional, quienes realizaron un megaoperativo por aire y tierra en la zona en busca de los narcotraficantes y los pilotos del narcojet, quienes se internaron en la selva.
Recorrieron desde Nueva Loría hasta los vestigios arqueológicos de Chacchoben, con resultado de dos sicarios detenidos, asegurando además tres armas largas en el lugar de los hechos, transportando todo en camionetas del Ejército Mexicano hacia las instalaciones de la Subdelegación de la Fiscalía General de la República en Chetumal.
Además de dos camionetas, una Ford 4X4 y una Van Ford Transit 350, con placas de circulación USU-430-F del estado de Quintana Roo, la cual contenía 26 paquetes de polvo blanco con características similares a la cocaína, cada uno con peso estimado de 30 a 40 kilogramos.
Mientras que los cabos C. B. H. y L. G. S. sufrieron heridas de bala en la espalda y hombro derecho, respectivamente, por lo que fueron evacuados en el helicóptero Bell 412 matrícula 1207 de la Fuerza Aérea Mexicana (FAM) con rumbo al Hospital Militar en Chetumal; el estado de salud de los heridos fue reportado como estable.
Fue poco después del mediodía cuando arribó personal de la Fiscalía General de la República y de la Fiscalía General del Estado, acompañado por peritos y personal del Servicio Médico Forense (Semefo) para dar fe del soldado del Ejército Mexicano abatido por los narcotraficantes.
Y una hora después el cadáver del soldado fue subido a la camioneta del Servicio México Forense, para llevarlo a Chetumal, con el fin de que después de los trámites correspondientes sea entregado a sus familiares.
Pese a la intensa neblina que permaneció en la zona hasta después de las nueve de la mañana, los helicópteros del Ejército Mexicano y de la Secretaría de Marina, así como dos aviones militares, seguían sobrevolando la zona, y fue hasta las dos de la tarde cuando retornaron a su base en Chetumal.
A las 13 horas con 40 minutos, los sicarios detenidos fueron sacados del lugar de los hechos en dos camionetas del Ejército Mexicano, a los cuales les cubrieron el rostro y los colocaron en la batea de una camioneta militar, y fuertemente asegurados fueron trasladados a las instalaciones de la Fiscalía General de la República en Chetumal.
Después de las dos de la tarde arribaron al lugar un par de grúas para remolcar la camioneta Ford Transit 350, con placas de circulación USU-430-F del estado de Quintana Roo, y cuando concluyó el peritaje de los elementos de la Fiscalía General de la República, las subieron.
Diez minutos después salió el convoy integrado por más de diez vehículos del Ejército Mexicano, Secretaría de Marina-Armada de México, de la Guardia Nacional y un avión de la Fuerza Aérea, militares y agentes de la Policía Federal, además de un avión de la Fuerza Aérea Mexicana (FAM), que por aire y tierra custodiaron las dos camionetas, porque en una de ellas iba la droga.
Se tomaron todas las medidas preventivas para evitar ser sorprendidos por la delincuencia organizada en su intento de rescatar la aproximadamente una tonelada de cocaína, la cual en el mercado negro tiene un alto valor.
Luego que se retiraron los militares, en el kilómetro 15 no quedó rastro alguno del enfrentamiento a balazos entre elementos de la XXXIV Zona Militar y los narcotraficantes.
Sin embargo, en las comunidades Graciano Sánchez (La Pantera) y Vallehermoso, municipio de Bacalar, los elementos del Ejército Mexicano realizaron un operativo para tener presencia y acercamiento con los habitantes de esa zona.
Cabe destacar que la vía corta a Mérida está cerrada a la circulación porque en el kilómetro 59+500 aún se encuentra el narcojet que invade los dos carriles, por lo que se está en espera de un peritaje para definir si lo llevan volando al Aeropuerto Internacional de Chetumal o lo desmantelan en el sitio; por el momento se encuentra custodiado por elementos de la XXXIV Zona Militar con sede en Chetumal.
Por otra parte, los habitantes de la zona que observaron el operativo militar por tierra y aire, sólo señalaron que como a las cuatro de la mañana el narcojet pasó volando sobre la copa de los árboles de las comunidades Lázaro Cárdenas y Chacchoben.