Quintana Roo

De la Redacción

No obstante para la autoridad marítima la fisura que presenta la embarcación Ultramar IV no es tan grave debido a que se encuentra sobre la tapa de regala del buque, en la súper estructura del mismo y que por eso no se le ha restringido que deje de prestar el servicio, pescadores y operadores de barcos camaroneros piden que la autoridad marítima aplique el mismo criterio que emplean cuando cualquier otra embarcación tiene alguna avería y más aún, si se trata de una que presta el servicio de cruce de carga e incluso de turismo.

Y es que, Ultramar sólo aumentó la tarifa del cruce de pasajeros en la ruta Playa del Carmen-Cozumel y viceversa recientemente, sino que también, dicha naviera emplea embarcaciones riesgosas para la transportación de carga de Punta Venado a Cozumel, sin que ninguna autoridad haga algo al respecto.

Esto demuestra el enorme manto de impunidad que tiene el propietario de dicha empresa, Germán Orozco Sarro, al mantenerse como “intocable” dentro del ramo naviero en Quintana Roo.

Se trata de la embarcación Ultracarga IV que presenta fracturas en la zona de la popa, y para disimularla la empresa ató las partes fisuradas con una enorme cadena, lo que representa un grave riesgo para los usuarios.

Lo grave es que dicha embarcación apenas fue puesta en operación en noviembre pasado, y en poco tiempo ya registra esta avería en su estructura y por el tipo de servicio que presta debería ser inmovilizada y obligar a la naviera a repararla cuanto antes.

“Seguramente las autoridades navales no le harán nada porque Germán Orozco está bien parado con el gobierno estatal y federal desde hace muchos años”, expusieron pescadores de Puerto Juárez que trabajan incluso en los barcos camaroneros.

Ellos comentaron que la autoridad naval debería de ser pareja en la aplicación de criterios porque “a nosotros por algo mínimo nos impiden zarpar y nos obligan a repararlo, o de lo contrario no nos autorizan la salida, pero a la gente de Ultramar no les dicen nada, a pesar de que ellos se dedican a la actividad turística y al transporte de carga”.

Se pudo conocer que la información que está vertiendo la Capitanía de Puerto de Cozumel, luego de que se evidenciara el caso del Ultracarga IV, es que el daño que presenta dicha embarcación se encuentra sobre la tapa de regala del buque, es decir, en la súper estructura del mismo.

En ese sentido, se aclaró que la tapa de regala es una pieza longitudinal que va desde la popa a la proa de la embarcación, uniendo la parte superior de las cuadernas por ambos lados.

En tanto que la borda es la parte superior del costado del barco comprendido entre la cubierta y la regala, por lo que una fisura en esa parte del buque no pone en peligro la navegación del mismo ya que en ningún momento toca la obra viva del buque que es la parte sumergida del mismo.

Asimismo, se indica que este tipo de daños es común cuando en una maniobra de carga o descarga, una parte de la carga rosa o golpea la tapa de regala y si no se da mantenimiento a ese golpe, debido a que la pintura se desprende del lugar, se va oxidando y genera el debilitamiento del acero, y provoca una fisura, misma que se repara regenerando el acero con soldadura, pintura antioxidante y finalmente pintura epóxica.

Y que por todo ello, la fisura que presenta dicha embarcación Ultracarga IV es del conocimiento de la autoridad marítima nacional y que al no haber riesgo alguno, no ha sido necesaria la suspensión de la navegación por no ser necesario.