En Cancún no hay muchas opciones para que las personas atiendan una enfermedad mental sin que les genere un costo, la atención a estos pacientes varía entre los 50 y 450 pesos por cita, ya que de por sí no se considera una enfermedad de gravedad, sumado a que va a generar un costo los pacientes desisten de ser atendidos, explicó Martha González Torres, especialista en enfermedades mentales en Cancún, quien añadió que a final de año se verán los estragos con estos padecimientos a consecuencia de la pandemia por COVID-19.
La especialista explicó que las personas tras pasar por un proceso de confinamiento obligado, además perdieron su empleo, son propensos a desarrollar enfermedades mentales, como la depresión, ansiedad, bipolaridad y cuadros de pánico, si bien no es la causa, ya que para manifestar una enfermedad mental se atribuyen a muchos aspectos personales de quien la padece, sin embargo el tema de la pandemia si es un detonante importante, el sentimiento de incertidumbre general puede exacerbar trastornos que ya estaban presentes en la población y que quizás no sabían que tenían.
El sector salud apenas en ese tema se encuentra muy retrasado, sin embargo, los pocos lugares donde la atención es gratuita, no tiene tanta difusión o se promueven si mucho personal especialista, además que las citas son en periodos muy largos de tiempo, lo que ocasiona que las personas no continúen con el tratamiento y la atención a esto que también es una enfermedad aunque no lo parezca.
Las preocupaciones en general ante la incertidumbre de cómo van a resolver los gastos de comida y los servicios de la casa, aunado a que los hijos toman clases virtuales y pasan todo el día en casa, lo que en primer lugar se va manifestar es el estrés, por no saber manejar una situación nueva como lo que ahora la sociedad está viviendo.
Es posible que las personas experimenten un nuevo periodo de adaptación “ahora lo estamos viviendo con la cuestión del aislamiento, pero cuando todo se abra aparecerá un nuevo periodo donde tendremos que aprender nuevas formas de convivir y de relacionarnos.
"Este periodo de readaptación no será el mismo para todos, ya que si bien todos perdimos nuestra rutina al momento de entrar en confinamiento, muchas personas perdieron mucho más: estabilidad económica, seres queridos y su salud”.
Hay que darle la importancia merecida a este tipo de enfermedades, en la mayoría de los casos el paciente ni se entera que la padece, los síntomas pueden ser diversos, pero si se nota que una persona cambia de actitud constantemente, o el enojo pasa a la felicidad de manera muy radical, duerme mucho o poco, descuida su aseo personal, tiene mucha tristeza o felicidad, es por ello la complejidad del diagnóstico.
De cualquier forma se tiene que atender, si es que la población no cuenta con opciones donde se de consulta de manera gratuita, puede pedir ayuda por medio de asociaciones o fundaciones, además de averiguar en los centros de salud sí cuentan con el servicio.
Por Angélica Gutiérrez