Una recuperación del 30 por ciento de afluencia registra Los Rápidos de Bacalar, balneario que se ha consolidado como uno de los principales atractivos del sur de Quintana Roo.
Los visitantes llegan atraídos por sus aguas cristalinas con tonalidades azules, las actividades como rentar un kayak y la experiencia que representa dejarse llevar por la corriente en este canal.
Para recibir a los visitantes luego de la pandemia, se han tomado diversas medidas sanitarias como son el control de temperatura y aplicación de gel antibacterial en la entrada, la sanitización constante de las mesas en el área de restaurante, pero también de los chalecos salvavidas, además de la señalización de las medidas de sana distancia e higiene.
Cabe mencionar que, además de la gama de actividades que se ofrecen a los visitantes, este espacio permite conocer los estromatolitos, que son rocas “vivientes” que en muy pocos lugares del planeta se tiene el privilegio de observar.
Por ello, otra de las novedades en este sitio, es el notable incremento de la señalización para el cuidado de los estromatolitos, por su importancia para la Laguna de Bacalar.
Y es que todo el canal de aguas cristalinas que comprenden Los Rápidos, cuenta con barreras de estromatolitos a sus orillas, los cuales son fundamentales para la salud de todo el sistema lagunar.
Según algunas investigaciones, los estromatolitos son estructuras sedimentarias estratificadas que se han formado durante millones de años, aunque los que se encuentran en Bacalar se calculan entre 7 y 10 mil años.
Los estromatolitos son el producto de la sedimentación de las células muertas de las cianobacterias, que se consideran las formas de vida más primitivas de la Tierra, que liberan oxígeno en la atmósfera después de absorber dióxido de carbono, transformándolo en carbonato de Calcio.
Estas estructuras han logrado establecer nuevos ecosistemas y se pueden considerar como los antepasados de los arrecifes, permitiendo el desarrollo y la proliferación de nuevas especies a través de millones de años.
En la actualidad hay pocos sitios donde se encuentran y se forman estromatolitos, como Australia, las Bahamas, el Mar Muerto en Palestina, el Golfo Pérsico, Chile y México.
Por Miguel Ángel Fernández