Sergio Quintal es un chico de 21 años el cual aprendió hace 12 años a montar tablas de surf, sin embargo, nunca pensó que se dedicaría a enseñar para poder generar ingresos.
“Aprendí porque me llamaba la atención y siempre me ha gustado el mar, lo dejé por un tiempo porque me fui de la ciudad y ahora me he dedicado a esto por más de tres años y me gusta mucho” comentó.
“The surf school” así se han llamado un grupo de seis jóvenes de entre 20 a 23 años que además de enseñarles a cómo ser un surfear a los visitantes, los acompañan en sus paseos de motos acuáticas para asistirlos en caso de algún inconveniente.
El instructor Quintal usualmente se dedica a preparar a niños a partir de los cuatro años, para que comiencen con lo esencial al momento de nadar y perderle miedo a las profundidades, aunque continuó diciendo que para una persona adulta es alrededor de seis meses los que tienen que transcurrir de clases continuas para que puedan aprender bien.
“Para aprender depende de cuanto empeño le ponen para lograr lo que se les dice, en una clase o dos pueden agarrar hasta pequeñas olas, pero luego solo en esa aprender a pararse” comentó Sergio Quintal.
Actualmente por la pandemia pensamos que nos iba a afectar el que no hubiese turismo, pero al comenzar a mover nuestras páginas, papás traían a sus hijos para que pudiesen realizar alguna actividad y mantenerlos activos.
Con información de Karla Cauich