En Quintana Roo se han suspendido entre 15 y 25 establecimientos cada día, de los 300 comercios que visitan 84 verificadores de la Comisión de Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), como parte del operativo Guadalupe-Reyes para verificar el cumplimiento de las medidas sanitarias a fin de evitar propagación de COVID-19, dio a conocer Miguel Pino Murillo, coordinador estatal del organismo.
Explicó que los negocios tienen la obligación de salvaguardar la salud de sus consumidores, ya que en estas fechas generalmente los negocios, sobre todo en las plazas comerciales y tiendas de autoservicio, registran un mayor aforo. Sin embargo, este año no se puede permitir eso debido a la emergencia sanitaria por la pandemia.
Refirió que los verificadores están haciendo recorridos aleatorios, privilegiando los lugares con mayor popularidad, tanto turísticos como en la ciudad, para intervenir si un negocio no cumple con las normas de sanidad que se han establecido para la operación de lugares públicos.
Infracciones
Explicó que en los casos que incurran en anomalías, serán acreedores a una sanción, o incluso pueden proceder a clausurar el lugar. Añadió que las sanciones van de los 150 a las 200 Unidades de Medida y Actualización (UMA) que reflejado en pesos, es de 12 mil 900 a 17 mil 200 pesos.
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Pino Murillo explicó que los negocios tienen la obligación de tener a la entrada de las instalaciones un filtro, que consta del tapete para esterilizar las suelas de los zapatos, también deben contar con una persona que monitoree la temperatura y brindar gel antibacterial, además de negar el acceso a las personas que no lleven puesto el cubrebocas; “sin importar la razón por la cual no lo lleve”, subrayó.
Reglas en espacios públicos
El estado hasta el momento se encuentra en Semáforo Epidemiológico amarillo, por lo que de acuerdo con el gobierno federal, todas las actividades laborales están permitidas, cuidando a las personas con mayor riesgo de presentar un cuadro grave de COVID-19. El espacio público abierto se abre de forma regular y los espacios públicos cerrados pueden funcionar pero con aforo reducido. Por supuesto, estas actividades deben realizarse siguiendo las medidas básicas de prevención y máximo cuidado a las personas vulnerables al SARS-CoV-2.
Además, en el caso de lugares públicos, el ingreso al centro comercial como a cada negocio, debe ser por un solo acceso y la salida en otro, a fin de permitir un libre flujo.
En cuanto al área de comida, restaurantes y bares tienen que cumplir con un espacio de dos metros entre cada mesa y no podrán estar más de seis personas en una mesa.
Por Angélica Gutiérrez