Ante la posibilidad del cambio de semáforo epidemiológico color amarillo a naranja, por los repuntes del SARS-CoV-2, tianguistas y visitantes olvidaron los protocolos por seguir para no contagiarse, pues a pesar de que la unión de tianguis y comerciantes ambulantes en Quintana Roo estableció una cabina sanitizante y algunos botes con agua y jabón para lavarse las manos, no todos los usan e incluso no hay sana distancia por los espacios reducidos entre los puestos de los comerciantes.
Algunas personas comentaron que por la pandemia a veces no han salido de sus casas y que los domingos son los días que escogen para distraerse o para ir a desayunar, a pesar del riesgo que corren al no respetar por lo menos la sana distancia.
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Comerciantes comentaron que a pesar de que hay buen flujo de gente, la mayoría de las personas va a los tianguis para distraerse, a comprar parte de su comida para las tardes o a desayunar en los puestos, por lo que su reactivación económica no ha sido la mejor.
CT