Ubicado en la calle Acanceh, este atractivo fue el preferido de muchos niños cancunenses y no tan cancunenses.
En los años 90, Wol-Ha o La Isla -en maya- era un centro de entretenimiento educativo con toboganes, alberca de pelotas, resbaladillas y una zona de boliche, por mencionar algunos.
Además, existía un mini supermercado para que jugaras a hacer las compras como todo un adulto, porque además del entretenimiento que ofrecía dicho lugar, te preparaba para la vida adulta.
Woly era la mascota de Wol-Ha, un cocodrilo muy agradable y carismático. Cualquiera podía tomarse fotos con él.
Sin embargo, de todo lo anterior nada queda. Lo que antes era un lugar de diversión para las familias cancunenses ahora es un terreno abandonado, grafiteado y poco reconocible de lo que alguna vez fue Wol-Ha.
Animales gigantes en plena ciudad
De igual manera, en Plaza Forum Cancún existió un restaurante que llamaba mucho la atención, por su diseño extravagante.
Sobre el bulevar Kukulkán, en la Zona Hotelera, se observaba a lo lejos un enorme anuncio con animales gigantes, el restaurante Rainforest Café.
La temática de este lugar hacía alusión a una selva. Paredes cubiertas de hojas y árboles rodeaban el restaurante, aunado a ello los robots de animales que emitían sonidos similares a los reales.
Entrar a Rainforest Café era toda una experiencia visual y gastronómica que sin duda, muchos cancunenses recuerdan, porque al igual que Wol-Ha solo quedarán en la memoria.
Con información de White Hutchinson
CT