Aun cuando la Navidad es una época en la que se espera alegría, muchos de los verdaderos “Santa Claus” viven estrés y desesperación en el marco de este año, en el que la pandemia por COVID-19 golpeó severamente la economía de los habitantes de Chetumal. Y es que muchos padres han sido despedidos, han recibido recortes en sus ingresos, otros no han recibido sus aguinaldos, mientras que los regalos que anhelan los pequeños cada vez son más costosos. Producto de la situación económica de la ciudad, es que esta Navidad, Santa Claus no podrá cumplir con los obsequios que desean los pequeñines, siendo que los juguetes y regalos que piden los niños en sus cartas sobrepasan la capacidad económica de los padres. Y es que se suma un año complicado para la ciudad, donde la falta de movimiento económico por la pandemia golpeó el bolsillo familiar, así como los altísimos precios de los juguetes, que por su valor comercial se han vuelto inaccesibles para los padres. Dentro de los juguetes más buscados esta Navidad se encuentra figuras de la película de Netflix Más allá de la Luna, los peluches del bebé Yoda de la nueva serie de Star Wars, Legos de diferentes personajes, una Barbie que cambia de color su cabello, muñecas Lol, juguetes de Patrulla Canina, entre otros. Uno de los padres que viven esta situación explicó que lleva días buscando un bebé Yoda de la serie de Star Wars, El Mandalorian, que tiene un precio superior a los mil 500 pesos y otras versiones con movimientos electrónicos supera los 4 mil pesos. Se trata de sumas impagables por el momento y además no lo ha podido encontrar en las diferentes tiendas departamentales de la ciudad. Eso independientemente de que algunos pequeños buscan como regalo las nuevas consolas de videojuegos, como la nueva Play Station 5, así como celulares y tabletas que fácilmente superan los 10 mil pesos. Desde noviembre algunos padres hicieron sus provisiones, pero hay quienes de última hora recorren las tiendas departamentales en busca de los regalos que su bolsillo o el límite de crédito de sus tarjetas bancarias les permitan. Por ello, ante una economía golpeada, como lo es la de Chetumal, donde el sueldo no alcanza para satisfacer las principales necesidades del hogar, “Santa Claus” muchas veces no podrá adquirir los productos originales que quieren los pequeñines, o tendrá que endeudarse para mantener la ilusión infantil.
CG