Hasta trescientos pesos semanales llegan a pagar trabajadores de la construcción que son extorsionados por bandas del crimen organizado que se infiltraron las mismas, mientras que los contratistas pagan en promedio 500 pesos por obrero que tienen dado de alta.
Trabajadores de la construcción mencionaron que es un secreto a voces la cuota que establecen los criminales a los obreros de las diferentes obras que se realizan en Cancún y sobre todo en la zona continental del municipio de Isla Mujeres.
Noticia destacada
Pese al hallazgo de fosas, alcalde de Isla Mujeres no asiste a reunión de seguridad
De acuerdo con los quejosos, las cuotas oscilan entre 150 y 300 pesos semanales a los trabajadores, dependiendo el cargo dentro la obra, mientras que los contratistas llegan a pagar hasta 500 pesos por cada trabajador que tienen dado de alta.
Es mediante los contratistas donde también se infiltran los vendedores de droga a las obras, quienes se encargan únicamente de deambular por toda la construcción ofreciendo marihuana, cocaína, crack o cualquier estupefaciente que pueda vender.
Son precisamente estos vendedores de droga al menudeo quienes en ocasiones obligan a los trabajadores a adquirir los narcóticos, aunque no sean adictos y si se niegan es probable que sean agredidos físicamente.
Es precisamente durante estas confrontaciones que el narcomenudista reporta a sus superiores una deuda de droga inexistente y proceden a quitarle el sueldo a trabajador y si opone resistencia o denuncia los hechos ante cualquier superior, es asesinado.
Juan alias “El Chivo”, albañil independiente, aseguró que luego de ser despojado del salario de una semana, estuvo a punto de ser asesinado, por lo que dejó de laborar en grandes construcciones de Isla Mujeres y Cancún, donde asegura predomina la venta de droga y extorsión por células de la delincuencia organizada.
En el caso del hotel Planet Hollywood en Isla Blanca, fuentes allegadas a la investigación revelaron que las ejecuciones tienen que ver con la venta de droga al menudeo y la red complicidad que existe entre contratistas y grupos criminales.
Aseguraron que los delincuentes mantienen toda una estructura de vigilancia y distribución de estupefacientes, debido que es un mercado muy rentable porque el gran número de trabajadores de la construcción que consume marihuana para soportar las largas horas de trabajos extenuantes bajo el sol.
Por esa razón, el grupo criminal que opera en la zona ha ejecutado a personal de seguridad que ha detectado a sus vendedores de droga y los reporta para que sean expulsados de la obra, al igual que obreros que adeudan o se niegan a comprar droga.
Revelaron que Ezequiel “N” y Manuel N, quienes revelaron el lugar donde fueron encontrados los restos óseos, también explicaron el modus operandi de la célula criminal y cómo lograron infiltrarse en varios desarrollos hoteleros en la zona de Isla Blanca.
Por su parte, Oscar Pech Alvarado, líder del Sindicato Trabajadores de la Construcción (Sitec) mencionó que existe temor entre los obreros por el reciente hallazgo de osamentas, por lo que pidió a las autoridades que garanticen la seguridad de éstos.
Por la Redacción