Por Miguel Ángel Fernández
CHETUMAL, 31 de enero.- “Acabo de llegar y estoy poniendo orden”, manifestó la presidenta de la Junta de Gobierno y Coordinación Política (Jugocopo) de la XVI Legislatura, Reyna Durán Ovando, en un intento por justificar la molestia que ha causado la restricción al pasillo del Congreso del Estado.
Sus vínculos con el diputado panista Eduardo Martínez Arcila, expresidente de la Gran Comisión durante la XV Legislatura, nuevamente quedaron en evidencia, pues precisamente uno de sus argumentos para tal medida es un documento de Protección Civil interno de junio de 2019, es decir, de la pasada legislatura.
Como se recordará, el Congreso de “puertas abiertas” se convirtió este día en un Congreso de puertas cerradas, luego de que se prohibiera el acceso que antes era público a los pasillos del recinto legislativo por instrucciones de la diputada Reyna Durán Ovando.
Los guardias de seguridad tienen la instrucción de impedir el paso a los medios de comunicación y público en general, algo nuevo que parece alejar más a los legisladores de la población, cuando el espíritu de la “4T” es otro.
Entrevistada al respecto, Reyna Durán dijo que los pasillos son pequeños y que en una entrevista reciente, por el amontonamiento de representantes de los medios, se movió un escritorio y se golpeó a una secretaria.
Cabe mencionar que las respuestas de Durán Ovando claramente muestran que lo que no quiere es que pasen los representantes de los medios de comunicación, pues el problema que los pasillos tengan espacios reducidos no tiene nada que ver con la estructura del inmueble, sino porque precisamente han sido ocupados por escritorios y gabinetes del personal que trabaja para los diputados.
Tratando de congraciarse con la prensa, dijo que a todos “los quiere” y que convive siempre en el Congreso con ellos, pero que su responsabilidad es la seguridad de las personas que trabajan en el área de los pasillos.
“No estamos cerrando las puertas a los medios y a los ciudadanos”, dijo la titular de la Jugocopo, cuando las acciones hablan por sí solas y en sentido contrario, lo que muestra que las decisiones en el Poder Legislativo ahora se toman sin pensar en la población, e influenciadas por sus aliados políticos, en este caso Eduardo Martínez Arcila.
Finalmente, dijo que su intención es poner orden y que “todo va a ser transparente”, aunque precisamente la falta de transparencia ha marcado las últimas legislaturas del Congreso de Quintana Roo.