Por Ricardo Jesús Rivas
CHETUMAL, 13 de febrero.- Los cabecillas del movimiento parista de la Policía Municipal de Bacalar continúan lacerando la seguridad del décimo municipio manipulando y paralizando a más de 30 elementos preventivos. Durante la noche de este miércoles, mientras se encontraban en paro, los delincuentes atracaron el domicilio de un exdiputado local y una farmacia, donde se apoderaron de poco más de medio millón de pesos.
El estandarte de los policías paristas es la liberación de uno de sus compañeros detenido con una orden de aprehensión, al cual se le imputa un abuso sexual, mientras los cabecillas intentan dirimir ambiciones personales con el paro laboral.
Delincuentes gozaron de total impunidad durante la noche de este jueves en la cabecera municipal de Bacalar, ya que algunos policías mantienen acotadas las acciones de la corporación.
Más de medio millón de pesos fue el total del botín que ladrones sustrajeron en dos robos distintos, uno en una farmacia y otro en el domicilio del exdiputado Manuel Eduardo I. S.
Cabe mencionar que durante esta mañana se reportó que en la farmacia San Joaquín, ubicada en la Avenida 7, habían ingresado delincuentes y sustrajeron dinero en efectivo y mercancía que se encontraba exhibida en la anaquelería.
Los agraviados señalaron que los delincuentes dañaron el sistema de vigilancia y videograbación, así como la energía eléctrica, con el fin de sustraer aproximadamente 30 mil pesos en efectivo y artículos de venta.
Minutos después se supo que ladrones habían ingresado al domicilio del exdiputado Manuel Eduardo I. S., quien al llegar a su domicilio, después de viajar al estado de Yucatán, notó que varias de sus pertenencias se encontraban destrozadas y revueltas, así como las cerraduras de las puertas principales.
El agraviado señaló que se robaron aproximadamente 450 mil pesos en efectivo, dinero que resguardaba del lugar donde trabaja, además de aproximadamente 100 mil pesos en alhajas.
Habitantes de Bacalar se encuentran preocupados por la actitud de algunos policías rebeldes y sin escrúpulos, que en su opinión mantienen semisecuestrada a la Policía Municipal. De la misma forma, pusieron en tela de juicio la honorabilidad de los paristas, pues pudieran estar coludidos con los ladrones para dejar a Bacalar sin seguridad en determinados sectores y puedan hacer de las suyas sin preocupaciones o riesgo de ser capturados.
Como se recordará, ayer se informó que se encontraba en riesgo la seguridad del Ayuntamiento de Bacalar, debido a 6 agitadores dentro de las filas de la Policía Municipal, quienes organizaron un paro de labores esta mañana para exigir la libertad de su compañero detenido por agentes ministeriales en cumplimiento de una orden de aprehensión, tras ser acusado de abuso sexual por una menor. A la par exigen la salida del director general Carlos Briseño Villagómez, a quien exigen los atienda con delicadeza.
Elementos de la corporación identificaron a los líderes agitadores como Julio César Dzib Arroyo, Marco Antonio Rodríguez Masaba, Miriam de los Ángeles Manrique Aviña, Jorge Abelardo Baeza Canul y Ángela Enriqueta Vidal Miranda, a quienes reprocharon tratar de desestabilizar a la corporación con fines poco claros, escudándose en el clamor de libertad de la familia de su compañero aprehendido.
Después de la formación inicial de la mañana, donde se realiza el pase de lista y revista de los agentes de la policía, los cinco policías subversivos incitaron a otros 25 elementos y paramédicos del Grupo de Respuesta a Emergencias Médicas (GREM), mismos que se plantaron frente a las instalaciones de la Policía Municipal Preventiva exigiendo la presencia del presidente municipal Alexander Zetina Aguiluz y del secretario de Seguridad Pública Estatal, Jesús Alberto Capella Ibarra.
Derivado de lo anterior, el director de la corporación salió a entablar el diálogo con los inconformes, pero fue rechazado, por lo que informó al edil del décimo municipio, mismo que media hora después arribó a las instalaciones. Sin embargo, Zetina Aguiluz tuvo que esperar cerca de una hora, ya que le informaron que uno de los puntos que exigirían requería la presencia de la familia de su compañero detenido por agentes de la Policía Ministerial en días pasados.
Cuando la familia del agente preventivo detenido por una orden de aprehensión relacionada con la carpeta administrativa 446/2019, el pasado 6 de febrero, llegó al lugar, los aproximadamente 30 policías inconformes se negaron a entrar a las instalaciones de la corporación a dialogar y exigieron que la negociación fuera bajo los rayos del sol.
El alcalde de Bacalar accedió al diálogo afuera del edificio, pero inicialmente ningún inconforme mencionó palabra alguna, por lo que la familia del preventivo detenido expuso su caso, a lo que Zetina Aguiluz contestó que podía apoyarlos para darle seguimiento al caso, pero no podría intervenir ya que no era parte de la competencia permitida por la ley y que todo tenía que ser dirimido en un Juzgado Penal.
Tras la exposición de la familia del caso del policía detenido, los uniformados encabezados por los señalados como los cabecillas, exigieron soluciones a un aumento de sueldo, bono del Día del Policía, e incremento del monto del seguro de vida en caso de muerte de los agentes de la policía, ante ello recibieron respuestas positivas por parte del presidente municipal de esa demarcación, quien se comprometió a gestionar los recursos económicos para entregárselos.
Posteriormente, los agentes considerados líderes del movimiento externaron sus desencuentros con el director de la corporación y sin decir el porqué exigieron la salida de éste o señalaron que no regresarían a trabajar.