Por Luis Enrique Tuz
CHETUMAL, 16 de febrero.- Los municipios de Othón P. Blanco y Bacalar, Quintana Roo, se encuentran en el primer mes del año entre las demarcaciones con clima anormalmente seco y con sequía moderada, según el reporte del Monitor de la Sequía de México de la Comisión Nacional del Agua (Conagua).
El Monitor de la Sequía de México publicó recientemente el número de municipios con sequía al 31 de enero 2020, en donde aparecen Othón P. Blanco y Bacalar con los datos de anormalmente secos y con sequía moderada.
Asimismo, delimita los impactos dominantes con un corto periodo típicamente de seis meses, en donde se tienen afectaciones en la agricultura y pastizales, y largo periodo típicamente con afectaciones en la hidrología y ecología.
De acuerdo con la publicación del Monitor de la Sequía de México, Quintana Roo reportó que sólo en los municipios de Othón P. Blanco y Bacalar se encuentran entre las entidades con los estatus de anormalmente seco y sequía moderada.
El presidente de la Asociación Civil de Productores de Caña de la Ribera del Río Hondo, filial de la Confederación Nacional de Productores Rurales CNPR, Benjamín Gutiérrez Reyes, señaló que la sequía que se tiene desde el año pasado en el sur de Quintana Roo provocaría pérdidas hasta por dos mil millones de pesos en el sector cañero al fin del ciclo azucarero.
Señaló que la sequía cada vez es más alarmante, por lo que organizaciones cañeras demandan que sean aplicadas garantías líquidas con las que los productores puedan adquirir equipamiento para mejorar la productividad.
Explicó que hasta que concluya la zafra, en 12 semanas más, podrá conocerse el impacto de la sequía sobre las poco más de 35 mil hectáreas de caña de azúcar que año con año son cosechadas.
“La magnitud del daño lo veremos en el total de producción que se tendrá por hectárea, es decir, por la sequía ya contemplamos que sean superiores a los dos mil millones de pesos”, acotó.
Con los datos, hasta la fecha el presidente de la Asociación Local de Productores de Caña estimó que los daños por la sequía provocarán una disminución de hasta un 60 por ciento en la producción total.
Por su parte, el presidente de la Asociación Ganadera Suroeste de Nicolás Bravo, Gualberto Caamal Ku, señaló que la sequía que se vive en la zona sur del estado desde el año pasado tiene afectaciones en los ranchos ganaderos, pues los pastizales se secaron desde el año pasado y no se ve para cuando vaya a llover.
Destacó que la sequía se plantó en la zona sur desde el año pasado y ya se tienen consecuencias en el campo, pues no hay pastizales y los jagüeyes que se tienen en los ranchos están secos, por lo que se ven en la necesidad de acercar a sus animales a los centros de población o bien el llevarles agua en Rotoplas.
Sin embargo, dijo que eso le genera gastos extras porque tienen que comprar combustibles para movilizar sus camionetas y llevarle agua a los ranchos, los cuales se encuentran hasta en 15 o 20 kilómetros de las comunidades rurales.
Por su parte, Reinaldo Guzmán Juárez afirmó que la sequía que se viene padeciendo desde el año pasado le impidió cosechar maíz del ciclo otoño-invierno, pues aunque se tuvieron chubascos esporádicos no dejaron humedad suficiente para que las plantas se puedan desarrollar.
Finalmente, expresó que ya se está en la segunda quincena de febrero y la sequía se siente en las comunidades rurales, por lo tanto, dijo que se espera lo peor en los meses de marzo, abril y mayo, porque la Conagua pronostica una sequía similar a la del año pasado.