Las acciones al interior del Instituto Nacional Electoral han desatado la crítica social debido a que Lorenzo Córdova Vianello, consejero presidente del organismo, designó nuevamente a Edmundo Jacobo Molina como secretario ejecutivo, con el respaldo de ocho consejeros, lo que suma a la incertidumbre y preocupación ciudadana de que el instituto se encuentra corrompido y dichos funcionarios buscan mantenerse en el poder sin importar el sentir ciudadano.
Al respecto, Pamela San Martín Ríos y Valles, consejera nacional del INE, justificó que se llevara a cabo la reelección de Edmundo Molina debido a que al interior del organismo la Ley establece que puede elegirse por un periodo y otro adicional, y aunque fue materia de amplia discusión, los ocho votos a favor lo ratificaron, pese a que ella y dos de sus compañeros votaron en contra.
Electo por mayoría
“Hubo discusiones en torno al momento en que se consideraba que debía llevarse a cabo la determinación de quién fungiría como secretario ejecutivo y por el procesamiento que se hizo al interior del instituto, el diálogo que debe existir, el diálogo democrático alrededor de la designación del cargo de esta naturaleza, y ya fue electo por ocho de los 11 integrantes del consejo general”, detalló.
Sostuvo que, a su parecer, debió ser un procesamiento distinto, pero ocho de sus colegas decidieron apoyar la propuesta del consejero presidente, por lo que la votación favoreció dichas acciones.
Edmundo Jacobo Molina aún no termina su tiempo como secretario ejecutivo y decidieron ratificarlo por otros seis años más, por lo que su cargo concluiría en el 2026, sumando así 18 años como dinosaurio del INE, sus primeros seis fueron cuando se llamaba IFE, y sin brindar la oportunidad al instituto de sentar las bases de confianza ante la sociedad, que clama organismos demócratas y libres de corrupción.
Para el cambio de consejeros que se avecinan, saldrán de sus puestos Marco Antonio Baños, Pamela San Martín, Benito Nacif y Enrique Andrade, y para abril ya deben estar los nuevos elementos; este hecho generó que Córdova Vianello impusiera con ayuda de sus amigos consejeros a Jacobo Molina, ya que hubiera perdido la mayoría de votos si se esperaba hasta que finalizara su periodo correspondiente, por lo que al INE se le tacha de atentar contra la democracia y caer en la imposición política habitual de los ‘prianistas’.
A pregunta expresa de qué opina de la situación actual que viven, respondió: “me parece que el INE debe ser la primera institución que se mire crítica y autocráticamente, que debe buscar cuáles son los desafíos y retos que tiene; por supuesto reconocer los logros democráticos que existen, hay cantidad de logros; si miramos hacia atrás, ahora vivimos una organización distinta a los procesos electorales, pero eso no nos puede llevar a una condición de autocomplacencia y señalar que por los avances ya no miramos las áreas que hay que fortalecernos”.
Asimismo, dijo que espera que con la renovación de cuatro consejeros electorales, que se realizará en abril, se debe fortalecer al instituto de cara a las elecciones del 2021, y a lo que vienen al País, así como garantizar que quienes integren al consejo general tengan autonomía, independencia, imparcialidad ante todos los partidos políticos, gobiernos y poderes fácticos.
“Estamos en un momento donde recibimos críticas y descalificaciones, creo que debemos buscar la construcción de cuáles son los puntos a fortalecer el sistema democrático; los puntos que tenemos que avanzar, para no quedarnos diciendo que a 30 años atrás hoy se organizan mejor las elecciones, sino cuáles son las mejores condiciones, especialmente las competencias”, concluyó.
(Texto: Dayana Alcalá /
Foto: Irene Barradas)