Contralora niega ‘pecar’ con el erario

Entrevistada tras una simulación de legalidad municipal, este jueves por la noche Norma Alfaro Pérez, quien está cargo del dinero y la Contraloría del Ayuntamiento, no admitió que despilfarró en viáticos gastando exageradas cantidades, como una comida de mil pesos en un fino restaurante.

“No, no soy yo, yo no firmé nada, yo no decido los viáticos, es otro departamento”, expresó temblorosa, incómoda y acorralada la suntuosa contralora Alfaro Pérez.

Mientras trataba de evadir el tema, hizo ademanes de desesperación y siempre mantuvo una fatigante sonrisa forzada, un lenguaje corporal delatante.

Privilegios

En 2019, Alfaro Pérez fue la burócrata que más gozó de la holgada Tesorería del Ayuntamiento que le soltó por cada comida hasta mil pesos o más, si le daba la gana.

Las evidencias obran en poder de POR ESTO!, donde la “fina” funcionaria firmó de “puño y letra” su nombre con tinta, y legible, para no tener problemas con eso de la “transparencia”.

Aunque su principal labor es vigilar la correcta aplicación de los recursos públicos de la Comuna y en su caso sancionar irregularidades, la titular del Órgano Interno de Control (OIC) despilfarra a costa del erario.

Los viajes de Alfaro Pérez fueron de los más onerosos para las finanzas del adolecente Ayuntamiento, pues cada ida a Ciudad de México (CDMX) o al Estado de Jalisco fue de más de 10 mil pesos.

Además, entre sus facturas pueden hallarse desde una justificación por la compra de donas y chocolates, hasta gastos excesivos en el suministro de alimentos realizados en exclusivos restaurantes -que sólo una billetera abultada como la del Municipio puede pagar- donde degustó de finos cortes de carnes, acompañadas de vinos con costos que sólo políticos corruptos y ricos pueden pagar.

A lo largo de 2019 hizo más viajes en avión también y representó gastos totales en los cuatro trimestres por 28 mil 238 pesos, aunque lo que llama la atención es en qué usó esos “recursos etiquetados” como “gasto corriente”; podría ser ilegal.

Durante el primer trimestre del 2019, Alfaro Pérez tuvo cuatro comisiones fuera de la ciudad, del 16 al 17 de enero, para una reunión de ida y vuelta en la Auditoría Superior de la Federación (ASF) justificó 3 mil 100 pesos; así mismo, montos de 2 mil 326.48 pesos el 31 de enero, 2 mil 614 pesos el 18 de febrero y 1 mil 978 pesos el 21 de febrero, todos viajes de ida y regreso el mismo día a la ciudad de Campeche.

Para el segundo trimestre, a una simple entrega de documentos ante la ASF en CDMX, Alfaro Pérez viajó del 23 al 24 de mayo, otra vez ida y vuelta, requirió 6 mil 246 pesos ella sola; es a partir de este periodo que los viajes de la contralora municipal se comienzan a caracterizar por los productos de lujo.

“Más barato

vestirla de charro”

Facturas de esta comisión revelaron que para la fina burócrata no existe la austeridad, sus consumos se centraron por ejemplo en botanitas de 178 pesos, yogurt de 90 pesos y otros productos de la costosa panadería Maison Kayser.

Para el tercer trimestre continuó el derroche, un viaje para un curso en la ciudad de Guadalajara, Jalisco, del 28 al 31 de agosto, le costó a la Comuna carmelita 10 mil 361 pesos; sus gastos, consumo de más de mil pesos en “El Almacén del Bife”, que es una carísima cocina rústica que incluye costosos vinos de aquella ciudad, 1 pieza de dona “Krispy Kreme” de más de 50 pesos, y hasta sus chicles y otros dulces comprados en el aeropuerto fueron facturados a la administración local.

(Texto y foto: Agustín Ferrer / Redacción POR ESTO!)